“El mejor actor de mi generación”: Leonardo DiCaprio sigue de luto por su difunto ídolo, incluso después de 30 años
Liz Hernández
-Redactora
Comparto cumpleaños con Chantal Akerman y Forrest Gump. Crecí aterrorizada por David Lynch y soy la fan número uno de Antoine Doinel.

Antes de que Leonardo DiCaprio se convirtiera en uno de los actores más reconocidos de Hollywood, la celebridad en ascenso tenía un modelo a seguir que, hasta la fecha, continúa siendo su inspiración.

Pasaron muchos años para que Leonardo DiCaprio ganara un premio Oscar, pero finalmente lo consiguió en 2016 luego de su participación en El renacido, del mexicano Alejandro González Iñárritu. Aunque algunos consideraban que la estatuilla la debió haber ganado por El lobo de Wall Street, fácilmente se podrían mencionar al menos cinco películas en las que el actor estadounidense brinda una interpretación impecable.

Si bien es reconocido principalmente por ser el galán juvenil de Titanic, DiCaprio forjó una carrera que desde el inicio lo ayudó a mostrar sus dotes actorales. El mejor ejemplo de ello es su participación en ¿A quién ama Gilbert Grape?, donde comparte créditos con Johnny Depp y por cuyo papel fue nominado por primera vez al Oscar. A partir de ahí, cada uno de sus proyectos involucraba únicamente a directores aclamados.

A pesar de trabajar junto a celebridades del talle de Steven Spielberg y Martin Scorsese, hubo un integrante de la industria cinematográfica con quien nunca pudo colaborar como actor y a quien admiraba significativamente. Se trata del protagonista de largometrajes como Stand By Me y Running on Empty, misma por la que recibió una nominación a Mejor actor de reparto en 1988. ¿Sabes de quién hablamos?

Leonardo DiCaprio aseguró durante una entrevista con Esquire que creció admirando al hermano mayor de Joaquin Phoenix. “Crecí idolatrando a River Phoenix como el mejor actor de mi generación, y todo lo que siempre quise fue la oportunidad de estrecharle la mano”, reveló el actor de Había una vez en Hollywood; sin embargo, nunca pudo cumplir su sueño de conversar con él, incluso después de verlo en persona una vez.

“Una noche lo vi subiendo las escaleras en una fiesta en Silver Lake. Siempre quise conocerlo, tener una cita con él, y de repente vino hacia mí y quedé paralizado”. Lamentablemente, DiCaprio no tuvo una segunda oportunidad de acercarse a su ídolo, pues esa misma noche, el 31 de octubre de 1993, el actor de My Own Private Idaho falleció a las afueras del Viper Room en West Hollywood por una sobredosis. “Fue una gran tragedia porque todos mis amigos y yo perdimos esta gran influencia”.

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