‘Terrifier 3’ no solo ha sorprendido con su horror festivo y Art the Clown vestido de Santa Claus, sino que también ha revelado una conexión inesperada con una película de culto satánica de los años 90.
La franquicia Terrifier ha ido creciendo en popularidad desde su debut en 2016, gracias al aterrador Art the Clown, un asesino siniestro que no necesita pronunciar una sola palabra para sembrar el miedo. Con cada entrega, el nivel de violencia y creatividad en sus escenas macabras ha aumentado, y Terrifier 3, que ya se encuentra en Cinépolis y Cinemex, no es la excepción. Esta vez, el director Damien Leone ha decidido añadir un toque festivo al horror, ambientando la trama durante la Navidad.
El tercer capítulo de la saga trae a Art (interpretado nuevamente por David Howard Thornton) de regreso con un giro festivo: se viste como Santa Claus, pero su versión es un ícono de pesadilla, lejos de la imagen alegre y generosa del clásico Papá Noel. La elección de situar la película en esta temporada navideña resalta aún más la brutalidad de los asesinatos, en una yuxtaposición que juega con la inocencia y el terror.
¿Qué une a ‘Terrifier 3’ con una película de culto de los 90?
Esta inesperada atmósfera navideña no solo sirve para dar un nuevo sabor al terror slasher, sino que también rinde homenaje a un subgénero con una historia propia: el terror navideño. Desde películas que convierten a Santa en un símbolo de miedo, como Silent Night, Deadly Night, hasta aquellas que usan la festividad como telón de fondo para horrores impensables, este enfoque ha fascinado a los fanáticos del género durante décadas.
Aquí es donde entra Clint Howard, el reconocido actor que ha participado en una serie de películas de culto y ahora añade Terrifier 3 a su lista de créditos. Pero lo curioso es que esta no es la primera vez que Howard forma parte de una historia de horror navideño. En 1990, interpretó un papel en Initiation: Silent Night, Deadly Night 4, dirigida por Brian Yuzna. Esta película, aunque menos conocida, es una joya rara que mezcla temas de brujería, satanismo y mitología oscura con una estética perturbadora.
Las primeras dos entregas de Silent Night, Deadly Night fueron las más populares, especialmente por la controversia generada en 1984 cuando el público reaccionó enérgicamente a la idea de un Papá Noel asesino. Sin embargo, la franquicia continuó en el mercado de video con historias cada vez más peculiares, como la cuarta entrega en la que aparece Clint Howard. En lugar de seguir con el asesino vestido de Santa, Initiation optó por un enfoque más esotérico y oscuro, explorando leyendas macabras y rituales satánicos.
A pesar de la desviación de la trama inicial, Initiation logró destacar por sus ideas originales y por el riesgo que asumió al romper con la tradición. Brian Yuzna, famoso por su trabajo en Society y Bride of Re-Animator, se asoció nuevamente con el guionista Zeph E. Daniel para crear una historia influenciada por la figura mítica de Lilith, la primera esposa demoníaca de Adán según el folclore hebreo. Esta película se convirtió en un cruce fascinante entre la estética sobrenatural y el terror psicológico, con escenas dignas de una pesadilla.