Las actrices de la nueva serie de Max compartieron cómo la comida y todo lo que gira en torno a ella tiene un significado especial en diferentes circunstancias.
Escrita por Laura Esquivel, la famosa novela Como agua para chocolate volverá a las pantallas, pero ahora directo a la televisión en streamig en una serie para Max. Si bien, ya contaba con una película lanzada en 1992 ahora son los directores Julián de Tavira y Ana Lorena Pérez Ríos quienes se encargan de trasladar la historia de costumbres familiares profundamente arraigadas, y la lucha por un amor que no se puede dar entre Tita de la Garza y Pedro Muzquiz, a la pantalla chica.
Bajo la producción de Salma Hayek la nueva serie presenta a la familia de la Garza encabezada por Mamá Elena a quien Irene Azuela da vida. Entre sus hijas están Rosaura (Ana Valeria Becérril) y Tita (Azul Guaita) quien, a pesar de sentir un amor intenso por Pedro (Andrés Baida) no podrá casarse con él, pues al ser la hija menor, su mamá ha determinado que será ella quien se quede a cuidarla hasta su muerte así que arregla el matrimonio entre Rosaura y Pedro.
Ahora Tita tendrá que navegar con tintes y sabores mágicos entre el destino firmado por su familia y la lucha por su amor mientras la seguimos en su mayor refugio: la cocina. Con motivo del estreno de esta nueva serie, las actrices mexicanas que dan vida a "las villanas" que tienen encomendado separar a Tita y Pedro, platicaron en entrevista sobre su oportunidad para darle una lectura más amplia a la novela de Esquivel.
Asimismo, tratándose de una historia que aborda profundamente las tradiciones más antiguas de los mexicanos las también actrices de Control Z y Belascoarán refirieron que aunque hay algunas tradiciones cuyo cambio ha sido para bien hay otras que ahora tienen un valor y significado mucho más lindo para ellas; en especial las que tienen que ver con la comida. "Las tradiciones con el paso del tiempo las vas cuestionando pero también las vas revalorando", dijo Irene Azuela antes de compartir como ahora ella disfruta una tradición particular de los domingos.
"En mi familia no son particularmente tradicionales. Mis papás no se enojaban si los domingos no comíamos todos en familia. No había un chantaje ni imposición, pero ahora es algo que en mi adultez procuro", dijo la actriz que da vida a Mamá Elena agregando que de a poco te das cuenta que hay ciertas cosas "que vale la pena conservar".
Por su parte, Ana Valeria Becerril compartió que para ella esa emoción que acompaña a la tradición de la comida le llegó especialmente cuando su mamá fue a visitarla a su casa nueva porque hizo algo que antes siempre sucedía cuando la actriz llegaba al hogar de su madre:
Terminamos de comer y mientras está la tele prendida y platicamos me sirve un café y galletas y hace poco yo hice ahora el ritual de prepararle café y traerle pancito y galletas. Yo creo que es eso, la comunión y los rituales que vienen a partir de la comida
Las dos actrices compartieron también algunas tradiciones que están felices de dejar atrás pues Azuela habló de como antes no podía levantarse de la mesa con sus primos sin pedir permiso para ello. Por otra parte Becerril dijo que seguía sin entender por qué no podría beber su vaso de agua antes de terminar su plato fuerte.
La nueva adaptación de Como agua para chocolate llega a la plataforma de Max a partir del 3 de noviembre. Junto a Rosaura, Mamá Elena y Tita, veremos la evolución de los personajes y sus vidas acompañados de la comida mexicana y algunas tradiciones que para bien y mal se han ido eliminando.