Llevar un libro a la gran pantalla puede ser una mina de oro, sin embargo, cualquier paso en falso puede ocasionar que la película sea una decepción y se cancele el proyecto por completo. Como ejemplo está esta película de ciencia ficción.
El género de ciencia ficción está repleto de adaptaciones de novelas populares leídas por millones de personas alrededor del mundo. Desde el romance juvenil y vampiresco de Crepúsculo, el futuro post-apocalíptico de Los juegos del hambre, la búsqueda por destruir una joya maldita en El señor de los anillos, y por supuesto, el mundo mágico de Harry Potter, todas estas son algunas de las sagas cinematográficas que lograron acumular millones de dólares en taquillas, cuyos universos continúan siendo célebres hasta el día de hoy.
Aunque llevar un libro a la gran pantalla puede convertirse en una mina de oro, cualquier paso en falso puede ocasionar que la película sea una decepción entre sus fanáticos y termine siendo un desastre en taquillas. Hay decenas de intentos de franquicias que no consiguieron el éxito comercial esperado, y debido a que son producciones costosas que implican de mucha logística, en este caso la mejor decisión para los estudios es cerrar el proyecto y comenzar con uno completamente diferente.
Uno de los casos más sonados de libros que no lograron convencer al público ocurrió en 2011 con Soy el número cuatro. Dirigida por D.J. Caruso, la historia basada en la saga de novelas "Los legados de Lorien" de Pittacus Lore prometía mucho, sin embargo, lo único que quedó en la memoria del público es que fue un desastre que acabó con las intenciones de expandir su universo. Aunque logró recaudar más de 149 millones de dólares a nivel mundial, triplicando su presupuesto, la realidad es que no convenció a la crítica.
La aventura protagonizada por Alex Pettyfer, Timothy Olyphant y Dianna Agron fue recibida con comentarios mayoritariamente negativos que hicieron replantear a la producción si valía la pena dar continuidad a la saga con más películas. Además de las malas opiniones, se sumó el hecho de que se esperaba que Soy el número cuatro obtuviera una cifra de recaudación más alta, teniendo como resultado la cancelación de los planes para futuras secuelas.
Aunque unos años después de que se archivó el proyecto, D. J. Caruso abrió una esperanza para una nueva película, fue Pettyfer quien confirmó que DreamWorks había descartado cualquier intento de resucitar la saga. Más de una década después de su estreno, parece poco probable que alguien vaya a revivir la saga Pittacus Lore, pero la realidad es que aún mantiene una buena legión de fans que esperan ver una buena adaptación de las aventuras de Cuatro.