Este drama presenta un amor nacido de la virtualidad como ningún otro y un triángulo amoroso donde realmente te preguntas con quién se quedará la protagonista.
Con las herramientas de inteligencia artificial (IA) colándose en cada uno de los aspectos de la vida humana, e incluso con algunos de los cineastas que antes se oponían a su uso colaborando con empresas dedicadas a ello, en ocasiones escenarios como el de Are you human too?, Better Than Us, No soy un robot que cuestionan la humanidad que existe en la tecnología y la IA.
Para hablar de soledad, amor y relaciones humanas tanto el cine como la televisión se han colgado de ese resquicio emocional que puede haber en una inteligencia artificial ya que, al final, fue creada por una persona y se alimenta de ese conocimiento orgánico. Para abordar todo esto y ponernos en jaque, este k-drama de Netflix presenta en 12 episodios un amor nacido de la virtualidad equiparable como una versión distinta de Her, pero contada desde la perspectiva de una mujer y agregando un triángulo amoroso donde realmente te preguntas con quién se quedará la protagonista.
Se trata de Holo, mi amor, un drama de romance y ciencia ficción ambientado en la actual Corea del Sur que sigue a Han So-yeon (Ko Sung-hee), una mujer de treinta años que accidentalmente se hace de unos lentes programados con IA que funcionan como un asistente virtual. El nombre de la herramienta es Holo y su peculiaridad es que, a diferencia de los asistentes virtuales que conocemos, no se manifiesta como una voz incorpórea sino una entidad visible y con apariencia completamente humana igual a la de su creador Go Nan-do (Yoon Hyun-min).
Al ser una mujer exitosa, pero solitaria, So-yeon encuentra compañía en Holo y su convivencia complementada con la personalidad de ambos comienza a generar emociones... ¿en ambos? Más adelante, la dinámica entre So-yeon, Holo y Nan-do genera un complicado triángulo amoroso que mantiene al espectador en suspense al pensar qué hará la protagonista pues ambas "personas" son fisicamente similares pero ambas "piensas y sienten" cosas distintas. ¿Si Holo actúa y se comporta como un humano la relación también es real?
La serie pone al centro de la conversación varias preguntas respecto a la convivencia de la tecnología con la humanidad y ofrece una perspectiva diferente mientras nos deja ir respondiendo cada una de esas cuestiones desde la comodidad del sillón. Si eres amante del romance y los avances tecnológicos seguro Holo, mi amor te cautiva porque además cada que aparece el holograma y se rompe la ilusión de realidad, los efectos visuales hacen que la ya estética fotografía de los k-dramas, se eleve un poco más.