“Queríamos contar el secreto detrás de una herencia que no es la de la violencia”: Astrid Rondero revela la inspiración detrás de ‘Sujo’, la ganadora del FICM 2024
Liz Hernández
-Redactora
Comparto cumpleaños con Chantal Akerman y Forrest Gump. Crecí aterrorizada por David Lynch y soy la fan número uno de Antoine Doinel.

Astrid Rondero y Fernanda Valadez estrenaron ‘Sujo’ en FICM 2024 y nos contaron en exclusiva cómo nació este retrato de los huérfanos del narco, además de cómo esperan que la película resuene con respecto a la juventud en México.

El Festival Internacional de Cine de Morelia llegó a su fin la noche del viernes luego de anunciar a los ganadores de su edición en 2024, en la que Sujo, de Astrid Rondero y Fernanda Valadez, ganó el Ojo al Mejor largometraje mexicano. La dupla de directoras estrenaron su cinta en Sundance y después de algunos meses de generar altas expectativas, la película finalmente fue presentada ante las audiencias del festival, sorprendiéndolas con esta historia sobre la vida de un niño llamado Sujo.

El largometraje comienza narrando la niñez de Sujo (Kevin Aguilar), un niño de cuatro años que pierde a su padre, quien trabaja como sicario, luego de ser asesino por otros miembros de un cartel. Tratando de salvarlo del mismo destino de su progenitor, Sujo es aislado por sus tías en las afueras del pueblo en el que viven, mostrando cómo la violencia continúa influyendo en la manera en que crece desde su infancia hasta la adolescencia.

Durante una entrevista en exclusiva con Sensacine Latam, Astrid Rondero nos contó que la idea de filmar este proyecto nació luego de un sueño que ella tuvo. “Soñé un caballo negro y un niño que lo veía. Ese niño estaba en la adversidad y ese caballo significaba la belleza que existe en el mundo”, comentó, “En diferentes lugares no solo de nuestro país, sino en el mundo, hay mucha gente que no tiene acceso a esa belleza, producto de la desigualdad social que se vive”.

Esa fue la primera imagen, y eso me llevó a concebir la historia de que ese niño que veía a ese caballo nombrara así a su hijo en el futuro, que era lo más bello de la vida para él.

Para Fernanda y Astrid, esta producción es un retrato de una juventud diferente a la que ellas vivieron cuando eran adolescentes. “Nosotras la experimentamos como gente que llegó a ella con el crimen organizado, pero tenemos un recuerdo de otro México. Sujo habla de las generaciones que ya nacieron en el México tras la guerra contra el narco. Son cientos de miles de jóvenes que han sido captados por el crimen organizado, de una forma u otra, y de ahí viene la idea”, aseguró la directora.

El significado detrás de ese niño que nació dentro de la violencia es muy importante para las cineastas y va ligado con el misticismo, la magia y lo que la vida le depara a uno. “La palabra en sí es el verdadero destino que tiene el niño; uno que no tiene que ver con la violencia, sino con la belleza y la inspiración de una mejor vida. Eso es lo que queríamos contar, el secreto que está detrás de una herencia, que no necesariamente es la del sicariato ni la violencia".

Sujo siempre está ligada a la masculinidad, al igual que a la crianza de las mujeres que se quedan. “Hablamos de la herencia de lo masculino, que a veces es tan confusa; el amor que reciben, pero también la violencia, sobre todo en un país en el que existen muchos casos de padres ausentes. Además, está el otro símbolo importante de las que se quedan. En muchas de estas comunidades rurales, la presencia femenina es más grande. Por eso nos hacía sentido que ese niño con una carga masculina tan fuerte, fuera educado por las mujeres que se quedan, las que resisten en las comunidades”.

La pregunta [de la película] es una existencial: ¿es posible cambiar nuestro propio destino cuando el origen es tan difícil económica y socialmente? Entre esas mujeres que lo forman, también Fernanda y yo nos sentíamos parte de las que están tratando de educar a este chico.

Este largometraje, también protagonizado por Karla Garrido y Yadira Pérez, siempre fue concebido como un relato de su crecimiento a través de la pantalla. “Desde el inicio que hablamos de la posibilidad de contar la historia de un huérfano del narco, nos decantamos muy pronto en la idea de hacer un coming of age porque culturalmente todos entendemos lo difícil que es crecer. Uno no se forma solo, y era esencial plasmar la atmósfera del crimen organizado, pero nunca quisimos mostrar los horrores de ello”.

Sujo es uno de los chicos que no logra ser absorbido del todo por el narcotráfico, siempre hay algo que le permite huir y ser un prófugo de la violencia. Nosotras queríamos que toda la película fuera la consecuencia de la violencia.

De acuerdo con Astrid Rondero, Sujo es una muestra de que los rastros de la violencia son mucho más complejos, indelebles y profundos si no se ven gráficamente, pero lo más importante para ella y Valadez tras filmar este proyecto es que los mexicanos se conmuevan con la realidad en la que crecen los niños y adolescentes. “Lo que queremos decir con Sujo es que nos importe. Que a la sociedad mexicana nos importe el desastre que tenemos con la juventud en el país”.

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