El director de ‘El Padrino’ está en el Festival Internacional de Cine de Morelia presentando su más reciente película ‘Megalópolis’ y asegura que no se arrepiente del riesgo que implicó esta.
Continúan los días llenos de cine en tierras morelianas, pero pocos se comparan al gran recibimiento que tuvo Francis Ford Coppola, el legendario director detrás de clásicos cinematográficos como El Padrino y Apocalipsis ahora, quien llegó al Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) para presentar su nueva película: Megalópolis.
Luego de un estreno en el Festival de Cannes que dio mucho de qué hablar, el realizador estadounidense llegó a México para comentar durante una conferencia de prensa, en la que Sensacine Latam estuvo presente, cómo fue que concibió este proyecto, y cómo los riesgos siempre estuvieron presentes al momento de filmarla.
Todos sabemos las reglas de las películas como la industria de la comida chatarra que produce papas fritas a las que te vuelves adicto y no puedes dejar de comer. La industria del cine es igual, quieren que una película sea como una Coca-Cola.
El también director de Drácula de Bram Stoker señaló que Megalópolis fue un proyecto que demandó mucha dedicación, comparando su realización incluso con otros proyectos que se estrenan frecuentemente en salas desde hace más de una década.
Los directores se pueden dar el lujo de crear superhéroes que se balancean en telarañas, pero otros no podemos jugar con el tiempo
“En la actualidad están haciendo películas para principalmente pagar deudas, pero el cine es arte y siempre ha cambiado. Todos los que tienen hijos o nietos, imagínense el cine en un par de años y espero que no sea una Coca-Cola, sino algo hermoso”, dijo haciendo referencia al aspecto de la industria que pone enfrente las ganancias en taquilla en lugar del resultado artístico.
Por otra parte, Coppola aprovechó para hablar sobre el popular y controversial momento de Megalópolis que genera interacción con los espectadores de la sala: “Quisiera que un director de China pueda colaborar con un director de México, que existan performances en vivo. Si intentamos imaginar la tecnología del futuro, es imposible, avanza muy rápido; los humanos somos genios, creamos cosas que nadie imaginaría".