Un filme sobre ecología y la unión de una comunidad ha llegado a Morelia para conquistar nuestros corazones. Aquí te hablamos de él.
Chicharras pasó a formar parte de la Sección de Largometraje Mexicano en competencia de la edición 22 del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), y presenta una historia centrada en los conflictos entre el supuesto progreso y la preservación de un entorno natural, abordando los desafíos de un proyecto carretero en San Pablo Begu, Oaxaca, dentro de una comunidad zapoteca, que lleva a sus habitantes a cuestionarse cuáles son las implicaciones del desarrollo en la vida comunitaria y el equilibrio ecológico del lugar.
El proyecto carretero, que promete mejorar la conectividad y traer beneficios económicos, se encuentra detenido porque las autoridades locales y los habitantes deben evaluar los pros y los contras de esta misión. La película pone en el centro de la discusión la importancia de tomar decisiones colectivas en las comunidades indígenas, en las que la relación con el territorio va más allá de lo material, representando una conexión ancestral y espiritual.
Así, Chicharras destaca los impactos ambientales de la construcción de infraestructura y expone cómo los intereses externos pueden poner en riesgo ecosistemas frágiles y formas de vida tradicionales. Además, la película muestra las tensiones entre quienes ven en la obra una oportunidad de desarrollo y quienes temen que la pérdida ecológica y cultural sea irreparable.
Durante la presentación del FICM, Pablo Morales García, coproductor de la cinta, detalló que su realización "fue un proceso de hablar con la comunidad y preguntar si todos estaban de acuerdo con la realización de la película, fue un trabajo desde sus cimientos muy cooperativo, no sólo de personas en cargos cinematográficos, fue influir desde el proceso", según recogió Reforma.
Después, Yuliana Berenice explicó que no hubo "ningún personaje que haya imitado algo, cada uno mostró su esencia, todos mostramos lo que somos. Si hoy estamos en este festival es por eso, mostramos lo complejo de vivir en comunalidad con un sistema ancestral", aseguró.
Aunque la historia se enmarca en San Pablo Begu, la lucha por la defensa del territorio y la crítica a los modelos de desarrollo se convierten en un mensaje universal. Con su propuesta se suma a las voces del cine contemporáneo mexicano que exploran los retos de la modernidad desde una perspectiva comunitaria y ambiental. Cabe mencionar que Luna Marán no pudo asistir a la presentación, debido a su embarazo.