Esta película tailandesa de amor y romance LGBTQIA+ incorpora elementos de ciencia ficción para contar una historia como pocas. La puedes ver de forma exclusiva en Cinemex.
El fin de semana se hizo para disfrutar de lo mejor del séptimo arte yendo al cine. Desde cintas de terror para entrar en el espíritu de la época como Sonríe 2 y De naturaleza violenta, joyas de animación como Robot salvaje y La leyenda del dragón, hasta thrillers independientes como La sustancia y La bestia, en las salas de cine se encuentran historias para satisfacer cualquier tipo de gustos. Lo mejor es que puedes disfrutar de una buena trama con un combo de palomitas, refresco y una que otra botana.
Para quienes son fanáticos de la empresa de "La magia del cine", a los complejos de Cinemex llegó una cinta de forma exclusiva que no se podrá encontrar en ningún otro lado. Dirigida por Thanadol Nualsuth, esta película tailandesa de amor y romance LGBTQIA+ incorpora elementos de ciencia ficción para contar una historia como pocas.
Se trata de Uranus 2324: Siempre nos encontraremos, una película que tiene todo para sorprender al público: amor, multiversos, viajes en el espacio y escenas impresionantes. Para todos los que buscan una historia con esto y más, por acá pueden encontrar los horarios y complejos de Cinemex en las que se está exhibiendo Uranus 2324: Siempre nos encontraremos.
La película presenta a Kath y Lin, dos amigas que han sido inseparables, y que con el tiempo fueron enamorándose. Mientras crecían, cada una tenía un sueño propio: mientras que Lin soñaba con ser astronauta, Kath anhelaba con convertirse en campeona de buceo libre. Sin embargo, un malentendido las separó a los 18 años dejándolas sin ningún tipo de contacto. 15 años después se reencuentran en Estados Unidos, donde no solo descubren que lograron cumplir sus sueños, sino que también redescubren su amor, pero la partida de Lin hacia la estación espacial internacional impide que su relación se consume.
Durante el vuelo, su nave espacial se pierde en el espacio exterior del sistema Uratis, dejando a Kath desconsolada. Con el paso de los años, Kath encuentra nuevamente la felicidad y retoma su sueño de buceo, desafiando un récord, pero durante el intento, ella sufre una enfermedad de descompresión en la que experimenta una teletransportación hacia un universo paralelo en el que vive una vida junto a Lin. A partir de este momento, Kath emprende un viaje por diferentes universos para pasar el mayor tiempo posible junto a ella, mientras aprende dejar ir el pasado.