El estreno de ‘Dragon Ball Daima’ ha emocionado a los fanáticos por ser el último proyecto en el que trabajó Akira Toriyama antes de su fallecimiento. Un detalle en particular confirmó la mano del maestro detrás del anime.
El estreno del segundo episodio de Dragon Ball Daima ha generado una enorme expectativa entre los fanáticos, especialmente después del impacto que tuvo el primer capítulo. Este anime es considerado un último regalo de Akira Toriyama, el creador de la franquicia, quien trabajó en el proyecto antes de su fallecimiento. Aunque su legado ya es imborrable, hay un detalle en este nuevo anime que ha convencido a los fans de que su espíritu sigue vivo en la serie.
Lo que llamó la atención de los espectadores es el nombre de Abura (o Abra), el nuevo rey de los demonios y padre del recordado Dabura, quien fue un importante antagonista durante la saga de Majin Buu. Los seguidores de la serie notaron inmediatamente que este nombre no era una simple elección al azar, sino que llevaba la marca de uno de los elementos más característicos del trabajo de Toriyama: los juegos de palabras.
Juegos de palabras y magia: el sello inconfundible de Akira Toriyama
El nombre Abura es un claro juego de palabras que se inspira en la fórmula mágica "Abracadabra", donde el "Dabra" de Dabura proviene de la misma fuente. Esta técnica de darle significado a los nombres de los personajes es una tradición que Toriyama mantuvo a lo largo de toda la franquicia, y para muchos fans, esto fue una prueba indiscutible de que el creador estaba realmente involucrado en la creación de Dragon Ball Daima.
Además, no es la primera vez que Toriyama utiliza nombres derivados de fórmulas mágicas en sus personajes. Babidi, quien controlaba a Dabura en la saga de Majin Buu, también proviene de la famosa frase "Bibidi Babidi Boo", donde Bibidi y Babidi son dos personajes, y Boo se refiere al mismísimo Majin Buu. Es un código recurrente que Toriyama integró hábilmente en el universo de Dragon Ball, creando conexiones sutiles y divertidas que los fans han llegado a adorar.
En Dragon Ball Daima, se continúa con esta tradición al presentar a Gomah, el nuevo rey de los demonios que sucede a Dabura. El nombre Gomah pretendía hacer referencia a la fórmula "Ábrete Sésamo", lo que refuerza aún más la idea de que el amor de Toriyama por los juegos de palabras sigue vigente en esta obra. Este tipo de elementos, aunque puedan parecer menores, son lo que hace que su estilo sea único y reconocible al instante.
A lo largo de su carrera, Toriyama demostró un especial cariño por los juegos de palabras y los nombres con significado. Por ejemplo, todos los Saiyajin tienen nombres inspirados en verduras: Vegeta viene de "vegetal", y Kakarotto, el verdadero nombre de Goku, proviene de "zanahoria". Esta atención al detalle no solo aporta humor, sino que también otorga una capa adicional de profundidad a la creación de personajes.