La película que utilizó más de 100 cámaras para filmar una sola escena y se convirtió en la más influyente de la ciencia ficción moderna
Desde 'El arca rusa' de Aleksander Sokurov hasta 'Museo' de Alonso Ruizpalacios, me encantan las películas que se desarrollan al interior de los museos. Como historiador del arte, me interesa explorar los vínculos que existen entre la pintura y el cine como medios de expresión visual.

Esta innovadora película no sólo redefinió los efectos visuales, sino que se convirtió en un fenómeno cultural, influenciando el cine moderno de ciencia ficción hasta nuestros días.

Aunque el cine de ciencia ficción estuvo dominado durante el siglo XX por franquicias como Star Wars, Star Trek y Alien, la dinámica de poder cambió para siempre cuando The Matrix llegó en 1999. Lana y Lilly Wachowski crearon una rica mitología que dio lugar a una franquicia muy exitosa, la cual sigue produciendo nuevas entregas. Aunque la inclusión de referencias filosóficas y religiosas hizo que The Matrix fuera una entrada más reflexiva dentro del género en comparación con sus competidores, la película se convirtió en un fenómeno de la cultura pop gracias a sus secuencias de acción innovadoras.

The Matrix está ambientada en un mundo distópico donde una inteligencia artificial todopoderosa ha atrapado a la mayor parte de la humanidad en una realidad simulada. Mientras que la mayoría de los seres humanos no son conscientes de que sus mentes están controladas, el líder de la resistencia, Morpheus (Laurence Fishburne), y su compañera Trinity (Carrie-Anne Moss) guían a un pequeño grupo de rebeldes que intentan despertar a la humanidad de la ilusión.

Morpheus se obsesiona con una profecía que predice la llegada de una figura mesiánica conocida como “El Elegido”, quien salvará a la humanidad y los liberará de la Matrix. Cree que esa persona es el hacker Thomas Anderson (Keanu Reeves), conocido como Neo. Aunque Reeves no fue la primera opción para el papel, su actuación como protagonista fue sin duda una de las claves del éxito de la franquicia.

Hay muchas escenas de lucha inventivas, la más icónica utilizó la técnica visual revolucionaria del “bullet time”. Después de que Morpheus es capturado por el malvado Agente Smith (Hugo Weaving), Neo y Trinity se enfrentan a los secuaces de la Matrix en un tejado. A pesar del intenso tiroteo, Neo descubre que puede esquivar los disparos y manipular las leyes de la física, lo que para Morpheus es la prueba de que él es “El Elegido”.

‘The Matrix’ y la escena que redefinió los efectos visuales: más de 100 cámaras en acción

Aunque ya existían secuencias de acción en cámara lenta, como en el final de Blow Out de Brian De Palma, el nivel de detalle que las Wachowski pusieron en identificar cada bala hizo que el “bullet time” de The Matrix destacara aún más. Para crear esta secuencia, las Wachowski tenían que asegurarse de que la audiencia no se sintiera engañada por los efectos tradicionales de cámara lenta. Para ello ocuparon 120 configuraciones de cámaras fijas y dos cámaras de película para lograr un campo de visión más inmersivo.

Al colocar varias cámaras juntas, la película creó la ilusión de que Neo se movía a una velocidad diferente que las balas, y que la acción transcurría más rápido de lo que los actores realmente podían moverse. Reeves estaba tan comprometido con hacer las escenas de acción que ocultó una lesión en la columna vertebral para realizar las acrobacias.

Crear una secuencia tan compleja requirió mucha planificación, y las directoras previsualizaron la secuencia usando imágenes escaneadas para perfeccionar los movimientos. Una vez compiladas las imágenes, las tomas de las cámaras se entrelazaron para crear la ilusión de un movimiento fluido. Las imágenes de los edificios y las balas se insertaron mediante la adición de imágenes fijas en los escenarios de pantalla verde. Fue una técnica innovadora que le valió a The Matrix los Premios Oscar a Mejor Montaje, Mejores Efectos Visuales, Mejor Sonido y Mejor Edición de Sonido.

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