Si algo nos ha quedado claro, es que definitivamente 2024 no fue un buen año para las secuelas.
El pasado 4 de octubre no fue una buena fecha para estrenar segundas partes. Por un lado, en cuanto a la gran pantalla se refiere, Joker: Folie à Deux llegó a los cines del mundo, en medio de una ola de rechazo generalizado tanto hacia el formato musical de la película, como hacia Lady Gaga de forma personal. Desde entonces, la cinta protagonizada por Joaquin Phoenix y dirigida por Todd Phillips ha tenido que remar contracorriente, tratando de evitar un fracaso financiero que parece inevitable.
Sin embargo, en la pantalla chica se vivió algo muy similar exactamente el mismo día, pues al estreno de la película española, El hoyo 2, no le fue para nada bien en Netflix. Pese a que el filme encabezado por Galder Gaztelu-Urrutia logró posicionarse rápido como uno de los contenidos más vistos de la plataforma, por desgracia en críticas fue todo lo contrario, siendo destrozada por el público y el sector especializado por igual.
El argumento de la cinta nos lleva de vuelta a la gran prisión vertical, con forma de torre, que conocimos en 2020. En este futuro distópico, después de que un misterioso líder imponga su propia ley en la cárcel, una nueva inquilina se implicará en la batalla para luchar contra el brutal sistema de alimentación implantado.
Mientras que la película original de El hoyo fue muy elogiada por los críticos y la audiencia, teniendo un 81% de aprobación en Rotten Tomatoes, su secuela obtuvo un recibimiento totalmente opuesto, a duras penas alcanzado un 40% de aprobación; tal y como también sucedió con Joker y Joker: Folie à Deux.
Algunas de las principales críticas hacia El hoyo 2 señalan que se trata de una película hecha con el puro fin de generar ganancias, en vez de ser un trabajo de convicción narrativa. Asimismo, muchos críticos estuvieron de acuerdo en que este filme alargó innecesariamente la idea de la obra original, perdiendo su encanto en el proceso.
De igual manera, fue muy resaltado el hecho de que el concepto del argumento resulta llamativo, pero la ejecución falla por completo ya que el director Gaztelu-Urrutia pierde el hilo de su propia historia. ¿A ti qué te pareció? ¿Estás de acuerdo con estos comentarios?