Aunque las películas bélicas son producciones que requieren de mucha atención, en ocasiones, a los cineastas se les puede ir uno que otro detalle, como en esta aclamada cinta ganadora del Oscar.
De todos los géneros cinematográficos que hay, el cine bélico merece un lugar especial. Decenas de cintas como La lista de Schindler, El pianista, Dunkerque y Zona de interés se han ganado una mención honorífica al retratar momentos crudos la historia en las que la humanidad se ha enfrentado a sí misma. Las cintas de guerra no son sólo recreaciones, sino que el combate se utiliza como base para explorar una serie de cuestiones existenciales y recordar por qué el conflicto debe evitarse.
Aunque las películas bélicas son producciones que requieren de mucha atención, en ocasiones, a los cineastas se les puede ir uno que otro detalle. Si bien, casi siempre, el público no logra percatarse de pequeños errores (como este en el minuto 43 de Jurassic Park), con el paso del tiempo, algunos cinéfilos han aprovechado su tiempo para analizar escena por escena con la esperanza de encontrar un error. Así ocurrió con una de las mejores cintas de guerra que podría haber sido perfecta de no haber contado con una equivocación.
Ni toda la experiencia con la que Steven Spielberg contaba para ese entonces, ni todos los millones de dólares invertidos pudieron evitar que una de las mejores películas del aclamado cineasta tuviera un pequeño desliz. Aunque fue nominada a once Premios Oscar y ganó cinco de ellos, incluido Mejor director y Mejor fotografía, Salvando al soldado Ryan no se pudo "salvar" de tener un desacierto en una de sus secuencias.
Este momento es protagonizado por Tom Sizemore y Edward Burnes, quienes dieron vida a los soldados James Francis Ryan y Richard Reiben, respectivamente. En la secuencia, se puede ver a ambos personajes corriendo a lo largo de un puente, que más tarde sería detonado por Ryan, interpretado por Matt Damon. Sin embargo, aunque es una escena impactante, esta quedó marcada por la aparición de un par de figuras que supuestamente no debían aparecer en la toma.
En la parte inferior izquierda aparecen dos personas que formaban parte de la producción: un camarógrafo siendo ayudado por alguien más que le sujetaba el cable. Por suerte, en las salas de cine nadie del público se dio cuenta de la presencia de estos sujetos, aunque sería hasta que se lanzó la versión para ver en casa que el mundo sabría de este incidente no planeado. Para muchos, este pequeño detalle no le resta mérito a Salvando al soldado Ryan como una de las mejores películas jamás hechas.