‘Joker 2’ promete profundizar en la compleja mente de Arthur Fleck, el icónico personaje de Joaquin Phoenix. En la primera entrega, vimos a Fleck lidiar con una serie de trastornos mentales que afectan su comportamiento y percepción de la realidad.
La emocionante y oscura trilogía de Batman, dirigida por Christopher Nolan, cautivó tanto a los espectadores como a la crítica. En especial, la innovadora interpretación de Heath Ledger como el villano de El caballero de la noche sorprendió al público. Pero en 2019, se estrenó Joker, una película de DC Comics que marcó un antes y un después en las adaptaciones de franquicias de superhéroes. Y ahora, en 2024, llega la esperada secuela Joker: Folie à Deux para seguir explorando la atribulada mente de Arthur Fleck, interpretado por Joaquin Phoenix.
La película de Todd Phillips sobre los orígenes del Joker llevó la historia a un lugar completamente diferente, siendo la primera en hacer de la historia de un antagonista de superhéroes una narración profundamente humana, basada en traumas y tragedias. En Joaquin Phoenix, Phillips encontró al actor perfecto para humanizar a su misantrópico personaje.
Phoenix impregna su actuación con tanto patetismo que nos olvidamos por completo del gran arco narrativo inspirado en la tragedia shakespeariana o de las numerosas referencias a obras cinematográficas superiores, como los clásicos Taxi Driver y El rey de la comedia, ambos de Martin Scorsese. Nos sumergimos en la situación cada vez más desesperada de Fleck y llegamos incluso a simpatizar con sus actos de extrema violencia.
Joker es una condena devastadora del capitalismo moderno, que expone el efecto deshumanizante del sistema en la mayoría de la sociedad y su incapacidad para proveer lo más básico a quienes lo necesitan. Arthur Fleck es alguien que está en una necesidad desesperada, un hombre que lucha por mantener su empleo mientras cuida de su madre inválida y abusiva, habiendo sufrido traumas graves durante su infancia.
El personaje lidia con una extraña condición que lo hace reír de manera incontrolable en momentos de alta ansiedad, y, según su psicóloga, está recibiendo “siete medicamentos diferentes”. Eso es hasta que cierran la clínica a la que asiste, dejándolo sin acceso a la terapia y las recetas que le permiten funcionar en la vida cotidiana.
Pero, ¿cuál es esa extraña condición que padece Arthur Fleck?
Fleck claramente sufre de múltiples trastornos psiquiátricos, además de su risa involuntaria. Le dice a su psicóloga: “Solo tengo pensamientos negativos”, lo que indica que sufre de una depresión severa. Según el investigador en narcología Valentin Yurievich Skryabin, en su artículo para BJPsych Bulletin, también presenta síntomas de trastorno de personalidad narcisista, ya que muchas de sus acciones son impulsadas por su necesidad de atención. Un motivo central detrás de los asesinatos que comete en la película es que “la gente empieza a notarlo”.
La falta de empatía hacia sus víctimas y sus aparentes alucinaciones sobre una relación romántica con su vecina Sophie (Zazie Beetz) también indican rasgos psicopáticos y psicóticos. Sin embargo, su trastorno de la risa es algo más específico y fácilmente definible que estos perfiles psicológicos más amplios. Este trastorno no es una invención de la historia, sino una condición real llamada afectación pseudobulbar. También conocida como incontinencia emocional, se caracteriza por la incapacidad de regular la expresión emocional, lo que provoca ataques repentinos de risa o llanto descontrolado. Es causado por una enfermedad neurológica crónica o una lesión grave en la cabeza.