Steve Jobs juró que la "regla de los 10 minutos" lo hacía más inteligente; la neurociencia moderna ahora está descubriendo que tenía razón
Ari Alvarez
-Redactora
Periodista y comunicóloga. Mi personalidad parte de ser una rocola andante que va cantando o citando frases de series y películas 24/7. Pro tip que me encanta: escuchar podcasts de narración es como tener cine para los oídos.

Esta práctica es un hábito que varios filósofos y pensadores reconocidos compartían con el ex CEO de la empresa de la manzana.

Steve Jobs es reconocido en todo el mundo por ser la punta de lanza tecnológica especialmente porque fue él quien tuvo la idea de lanzar una computadora para que cada persona pudiese tener su ordenador personal en casa. Y aunque la historia de cómo inició todo, junto a Steve Wozniak, ha sido retratado en varias películas como Jobs donde le dio vida Ashton Kutcher hay un detalle de su pensamiento que más allá de la tecnología, tiene impacto en la salud mental.

Según indica el medio IGN, Jobs tenía una máxima: si un problema se convierte en una bola de nieve, sal a caminar. "Dar un largo paseo era su forma favorita de tener una conversación seria", recupera el medio las palabras de Walter Isaccson, el biógrafo del empresario. Luego de 13 años de la muerte del co-creador de Apple la nerurociencia confirma que su técnica realmente hace que el cerebro funcione mejor a la hora de resolver problemáticas.

Mithu Storoni, neurocientífica formada en la Universidad de Cambridge, documentó esto último en su libro Hipereficiente: Optimiza tu cerebro para transformar la forma en que trabajas. Según la evidencia caminar constantemente entre 8 y 10 mil pasos al día conlleva invariablemente a mejoras en la salud que no sólo impactan en el apartado físico, higiene de sueño, el sistema inmune y más sino que los pensamientos comienzan a fluir.

El portavoz de la empresa del iPhone, quien también fue interpretado en 2015 por Michael Fassbender, no fue el único creativo que utilizó la técnica del movimiento pues tanto el novelista Henry David Thoreau como los filósofos Friedrich Nietzsche y Aristóteles fueron conocidos por ser amantes de las caminatas. "Todas las ideas verdaderamente buenas se concibieron durante una caminata", decía Nietzsche; mientras que Aristóteles fundó la escuela peripatética en Atenas, donde enseñaba mientras caminaba por los jardines del Liceo.

Nace la "regla de los 10 minutos"

A partir de esto, más expertos en neurociencia hicieron mención de una regla la cual, según Shane O'Mara científico del cerebro en el Trinity College de Dublín, consiste en que si has estado 10 minutos sentado pensando en un determinado problema sin encontrar solución lo más conveniente es levantarse y caminar durante al menos el mismo tiempo.

Según este par de expertos, Storini y O'Mara, la práctica de Jobs es como darle un respiro al cerebro para evitar que piense obsesivamente en una sola idea al tiempo que se oxigena con el movimiento. Realizar una caminata moderada, implica distanciarse del pensamiento rumiante, controlar los nervios y repensar las cosas por lo que se promueve un estado mental más abierto y relajado que fomenta distintas conexiones para el celebro. ¿Ya hiciste tu caminata del día?

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