Inspirado por la obra literaria de Peter Brown, el director y guionista Chris Sanders aplica su vasta experiencia en Disney y Dreamworks para crear una película llena de personajes entrañables y aventuras conmovedoras.
Chris Sanders es un nombre fundamental en el mundo de la animación. A lo largo de su carrera, ha demostrado ser un narrador excepcional, contribuyendo en la creación de algunos de los relatos más memorables de Disney. Sanders fue parte del equipo detrás de los guiones de La bella y la bestia, Aladdín, El rey león y Mulán, películas que redefinieron el cine animado en la década de los 90 con su enfoque siempre en construir personajes emocionales y complejos.
Sin embargo, fue su salto a la dirección con Lilo & Stitch y Cómo entrenar a tu dragón donde realmente se consolidó como un autor con una visión singular. Estas películas no solo alcanzaron el éxito comercial, sino que también fueron elogiadas por su profundidad emocional y sus personajes entrañables. Ambas historias están llenas de corazón y exploran la familia, el sentido de pertenencia y la autoaceptación, temas que Sanders siempre ha abordado con sensibilidad y maestría.
El camino de Chris Sanders en la animación: ‘Robot salvaje’ y su evolución desde Disney a DreamWorks
Tras el éxito de estas películas, Sanders buscó nuevos proyectos, lo que lo llevó a DreamWorks, donde descubrió Robot salvaje, una serie de libros escritos por Peter Brown. Inmediatamente se sintió atraído por la historia de Roz, una robot que se encuentra perdida en la naturaleza y que, tras una serie de eventos, crea un vínculo profundo con un pequeño ganso huérfano.
Esta trama, cargada de emociones sutiles y basada en el desarrollo de personajes, resonó profundamente con Sanders, quien veía en ella una oportunidad para crear algo especial. Según él mismo comenta en entrevista para Polygon, “a veces, cuando veo una propiedad como esta, siento que sé exactamente lo que hacer”.
Al abordar la adaptación de Robot salvaje, Sanders no solo quería una película visualmente impactante, sino también profundamente personal. Gracias a los avances en la tecnología de animación por computadora, pudo crear una estética que se acercara a la animación dibujada a mano, lo que le permitió darle a la película el estilo que siempre había imaginado.
En sus palabras, los años de experiencia que acumuló en proyectos como Lilo & Stitch y Cómo entrenar a tu dragón le enseñaron que es fundamental tratar la estructura narrativa antes de sumergirse en los aspectos más creativos de la película. Su habilidad para explorar temas universales a través de personajes complejos y escenarios fantásticos es lo que ha hecho de él uno de los directores más respetados en el ámbito de la animación.