‘Monstruos’: El día que los hermanos Erik y Lyle Menendez conocieron a otro famoso asesino
Desde 'El arca rusa' de Aleksander Sokurov hasta 'Museo' de Alonso Ruizpalacios, me encantan las películas que se desarrollan al interior de los museos. Como historiador del arte, me interesa explorar los vínculos que existen entre la pintura y el cine como medios de expresión visual.

Esta es la anécdota de uno de los encuentros más inesperados de la cárcel: Erik y Lyle Menendez compartieron celda brevemente con otro de los criminales más mediáticos de los años 90.

El reciente lanzamiento de Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez ha revelado detalles sorprendentes y desconocidos sobre los hermanos Menendez, conocidos por el brutal asesinato de sus padres en 1989. Uno de los momentos más inesperados de la serie es el encuentro de Erik Menendez con otro famoso criminal de los años 90: O.J. Simpson. Aunque parece un cruce de personajes sacado de la ficción, este encuentro realmente ocurrió, y la serie, aunque no lo representa explícitamente, lo alude de manera fiel.

El día que los hermanos Menendez y O.J. Simpson compartieron celda: un capítulo real

En junio de 1994, poco después de la persecución de O.J. Simpson, Erik Menendez compartió celda con el exjugador de fútbol americano. Según la investigación de Robert Rand en The Menendez Murders, Erik escuchó a Simpson lamentarse durante su primera noche en prisión. A pesar de la tensión y la fama que los rodeaba, los dos criminales entablaron una breve amistad, con Erik dándole consejos a Simpson sobre cómo sobrevivir en la cárcel y advirtiéndole sobre la manipulación mediática.

La relación entre ambos, aunque fugaz, dejó huella. Erik describió a Simpson como "ilusorio", pues el exdeportista creía que su estancia en prisión sería breve. A pesar de esto, Erik sentía simpatía por Simpson, llegando a escribirle una carta para consolarlo tras los eventos que rodearon la famosa persecución televisada y el juicio. Este vínculo refleja lo surrealista de los casos mediáticos de los 90, donde los criminales, atrapados en sus propios escándalos, se cruzaban en los lugares más inesperados.

Sin embargo, no todo fue camaradería entre los dos. Erik Menendez se molestaba cuando los medios o la fiscalía vinculaban su caso al de Simpson. En particular, el fiscal Gil Garcetti comparó públicamente los crímenes de los Menendez con el caso de Simpson, sugiriendo que Simpson podría retractarse y admitir su culpabilidad, como hicieron los hermanos. Para Erik, estas comparaciones eran "extremadamente molestas" y trivializaban la complejidad de sus propios actos.

La serie de Netflix, creada por Ian Brennan y Ryan Murphy, también explora de manera más amplia la historia de los hermanos Menendez, interpretados por Cooper Koch y Nicholas Alexander Chavez. La serie aborda el controvertido juicio donde los hermanos afirmaban que el asesinato de sus padres fue el resultado de años de abusos físicos, emocionales y sexuales. A través de una narrativa que alterna entre el juicio y los recuerdos de los hermanos, el show invita al público a reconsiderar la naturaleza del "monstruo" en este caso.

Mientras que la fiscalía sostenía que los asesinatos fueron un acto premeditado para heredar la fortuna familiar, los Menendez argumentaban que vivían con un miedo constante y que su crimen fue una respuesta desesperada tras años de abuso. Esta lucha entre la imagen de padres amorosos y la de abusadores violentos es uno de los pilares centrales de la narrativa, ofreciendo una visión matizada sobre lo que lleva a alguien a cometer actos tan atroces.

facebook Tweet
Te puede interesar