Según un estudio científico reciente, la respuesta no es tan sencilla. Mientras que las películas nos muestran personas mayores a partir de los 60, la ciencia indica que el proceso de envejecimiento real comienza a una edad mucho más avanzada.
La representación de la vejez en el cine ha sido diversa, ofreciendo un abanico de enfoques que abarcan desde lo conmovedor hasta lo dramático y cómico. En películas como Ahora o nunca, protagonizada por Jack Nicholson y Morgan Freeman, se aborda el envejecimiento de manera optimista, a través de dos amigos que deciden cumplir sus últimos deseos antes de morir. La cinta resalta la importancia de aprovechar el tiempo, incluso en los últimos años de vida, destacando el valor de la amistad y la búsqueda de experiencias significativas.
De manera similar, Up: Una aventura de altura de Pixar, presenta a Carl, un anciano viudo que, tras la pérdida de su esposa, se embarca en una aventura que siempre habían soñado juntos. La película mezcla humor y ternura, mostrando cómo la vejez no tiene por qué estar desvinculada de los sueños y la aventura, destacando el poder de la resiliencia emocional en la tercera edad. Esta representación positiva contrasta con otras más dramáticas, que exploran los desafíos más duros del envejecimiento.
En filmes como Amour, de Michael Haneke, y Sunset Boulevard, de Billy Wilder, la vejez se muestra desde una perspectiva mucho más cruda. La primera narra la historia de una pareja de ancianos que enfrenta el deterioro físico y mental, resaltando el sufrimiento y la angustia que muchas veces acompañan a esta etapa. En la segunda, se explora la soledad y el olvido a los que muchos mayores se enfrentan, en un retrato desgarrador de una exestrella de cine atrapada en sus años de gloria pasada.
¿Cuándo empieza la vejez? La ciencia responde lo que muchas películas muestran de manera ambigua
Experimentar el paso de los años es una parte inevitable de la vida. Aunque muchas personas temen envejecer o sentir que el tiempo pasa demasiado rápido, este proceso es sinónimo de estar vivos. Lo contrario, no envejecer, sería simplemente no existir. Afortunadamente, la esperanza de vida ha aumentado en las últimas décadas, situándose actualmente entre los 80 y 85 años, lo que contrasta con épocas pasadas, cuando una persona de 60 años ya era considerada anciana.
Gran parte de este avance se debe a los logros de la ciencia y la medicina, que nos permiten envejecer de manera más saludable. Hábitos como cuidar la alimentación, mantenerse activo físicamente, evitar el sedentarismo, mantenerse hidratado y reducir el estrés son claves para vivir más años con calidad de vida. Sin embargo, el envejecimiento sigue siendo un proceso natural, y algunas consecuencias físicas y mentales son inevitables, haciéndose más visibles con el paso del tiempo.
¿Cuándo oficialmente nos convertimos en "viejos"? Según un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, publicado en Nature Medicine, la respuesta tiene una base biológica. Este estudio concluye que, a partir de los 78 años, los humanos entramos en la vejez, lo que está relacionado con cambios en los niveles de ciertas proteínas en el plasma sanguíneo.
El mismo estudio acota tres etapas en el camino hacia la vejez. De los 34 a los 60 años, las personas están en la adultez, con cambios biológicos leves. Entre los 60 y 78 años, se entra en la madurez tardía, cuando empiezan a aparecer signos más visibles de envejecimiento. Finalmente, a partir de los 78 años, se da un proceso de envejecimiento acelerado, donde los cambios físicos y mentales se hacen más evidentes.