Quizás jamás existirá una película más triste que esta producción de Studio Ghibli que retrata uno de los periodos más oscuros en la historia de la humanidad. Si nunca la has visto, finalmente puedes verla en Netflix.
Studio Ghibli es la casa productora detrás de innumerables producciones que se diferencian de otros estudios de animación gracias a su estilo y sus historias alejadas del cine infantil. Películas como El viaje de Chihiro y Mi vecino Totoro sobresalen dentro de su filmografía, pero hay otras cintas que han conseguido alto renombre entre las audiencias y la crítica por sus emotivas tramas.
Una de ellas estrenó en 1988 y no fue dirigida por Hayao Miyazaki, sino por otra de las cabezas de Studio Ghibli. Quien también se encuentra detrás de películas como El cuento de la princesa Kaguya y Nausicaä del valle del viento realizó este largometraje a finales de la década y conmovió a más de una generación gracias a su desgarradora historia.
A lo largo de 1 hora y 29 minutos, Isao Takahata muestra la historia de Setsuko y Seita, dos hermanos que batallan para sobrevivir tras el bombardeo de su localidad durante la Segunda Guerra Mundial. Después de perder a sus padres en la colisión, el hermano adolescente debe cuidar a su hermana pequeña mientras encuentran un lugar en el cual resguardarse luego de la destrucción de su hogar.
Esta película bélica y de drama es considerada una de las mejores películas anti guerra, a la par de El pianista y La lista de Schindler. Basada en la novela de Akiyuki Nosaka publicada en 1967, La tumba de las luciérnagas se convirtió en una de las obras maestras del cine animado y aquellas que retrataron la Segunda Guerra Mundial.
Aunque no es recomendada para menores de 12 años por lo explícitas de sus imágenes y la crudeza con que es representada en pantalla, esta película de Studio Ghibli y Takahata ya se encuentra disponible en Netflix junto a otros títulos como El increíble castillo vagabundo, Kiki entregas a domicilio y Se levanta el viento. Si quieres pasar una tarde llena de lágrimas, entonces deberías ver La tumba de las luciérnagas.