Quienes vieron 'Baywatch' podrán recordar que uno de los elementos más icónicos eran los trajes de baño rojos, sin embargo, muy pocos conocen un dato muy peculiar acerca de los bañadores que se usaban en el set.
Los noventa estuvieron repletos de series que hasta la fecha siguen siendo relevantes en la cultura popular. Buffy, la cazavampiros, Friends, Sabrina, la bruja adolescente, Los expedientes secretos X y Sex and The City son sólo algunos de las decenas de programas que definieron la televisión de la década, con historias cómicas, dramáticas y hasta terroríficas, con las que millones de personas pasaron horas de diversión frente a la pantalla chica.
Una de las series más emblemáticas de la época fue Baywatch, también conocida como Guardianes de la bahía. Con las actuaciones de Pamela Anderson, David Hasselhoff, Carmen Electra y Michael Newman, los espectadores quedaron asombrados al ver cómo los socorristas de las playas de Los Ángeles corrían en cámara lenta por la arena mientras se encontraba en camino para salvar a alguien que estaba a punto de ahogarse.
Quienes vieron la serie podrán recordar que uno de los elementos más icónicos de Guardianes de la bahía eran los trajes de baño rojos, ese uniforme tan especial que les hacía distinguirse del resto de los bañistas e indicaba que eran los responsables de mantener el orden en la playa. Sin embargo, muy pocos conocen un dato muy peculiar acerca de los bañadores que se usaban en el set, que hasta el momento se había mantenido en secreto.
Para el estreno de After Baywatch: Moment in the Sun, un documental que reunió a varias de las estrellas del icónico show, Nicole Eggert dejó con la boca abierta al público al dar a conocer un detalle divertido sobre los atuendos legendarios de los vigilantes de la playa. "[En cuanto a su vestuario], teníamos dos trajes, uno [para usar] y luego uno seco para cuando regresaba", contó la actriz de Guardianes de la bahía sobre cómo cada uno de los intérpretes tenía dos versiones del mismo bañador: uno para usarse en el agua y otro para el resto de las tomas.
Algo igual de sorprendente es que los trajes eran piezas genéricas, confeccionadas en serie, cuya única diferencia entre una y otra era el tamaño; es decir, ningún atuendo era más especial que el otro. Es muy probable que, tal como ocurrió con la cinta de 2017, si Guardianes de la bahía tuviera una versión actual, sin duda contaría con un vestuario bastante extenso con piezas de baño diseñadas específicamente para resaltar a cada uno de los actores y actrices y hacerlos distinguir del resto del grupo. Para quienes quieran revivir este clásico de la televisión, cinco de las 11 temporadas de la serie se pueden ver actualmente en Pluto TV.