Esta cinta lo tenía absolutamente todo para convertirse en un clásico del género, pero al final terminó sucediendo lo contrario. ¿Por qué?
Recientemente se han cumplido 25 años desde que fue estrenada una de las más grandes decepciones en toda la historia del séptimo arte. A pesar de haber tenido a Antonio Banderas a la cabeza de su elenco, se trata de una cinta que fracasó estrepitosamente tanto en crítica, como en taquilla (recaudó solo 61 millones de dólares, contra un presupuesto de 85 mdd).
A pesar de contar con un desastroso 33% de aprobación en Rotten Tomatoes, por parte del sector especializado, el público recibió de mejor manera a esta cinta, pero aun y con ello eso no la salvó de ser un gigantesco fiasco que dejó más cosas negativas, que positivas.
El argumento se centra en un emisario de Bagdad (Antonio Banderas), quien es secuestrado por un grupo de guerreros vikingos y es obligado a unirse a ellos en su lucha contra unas criaturas malignas que se creía que existían solo en las leyendas.
13 guerreros fue dirigida por John McTieran, conocido por habernos entregado Depredador y Duro de matar años atrás, por lo que se esperaba que esta película replicara un éxito similar. ¿Qué fue entonces lo que salió mal? Existen muchas teorías al respecto, sin embargo, la respuesta más lógica se encuentra dentro de los primeros 18 segundos del metraje.
En los créditos iniciales, The 13th Warrior (por su título en inglés) se describe como una "producción de Crichton/McTiernan." Esa discreta frase ya nos advertía que el filme había contado con dos visiones distintas a la hora de su concepción.
Lo que en realidad sucedió (y propició el desastre) fue que el director John McTieran abandonó el proyecto antes del estreno, debido a múltiples desacuerdos con la manera en la que la producción se estaba llevando a cabo. Fue así como Michael Crichton, productor del filme y escritor de la novela que sirvió como inspiración para el guion, asumió de imprevisto el cargo de director.
Por desgracia, las ideas que Michael tenía nunca lograron compaginar con lo que John ya tenía filmado, y es debido a ello que 13 guerreros se siente como una película que late con dos corazones en un mismo pecho, pues a leguas se nota que hubo dos estilos diferentes a la hora de contar la historia. Como consecuencia, el largometraje quedó sentenciado al fracaso desde incluso antes de llegar a los cines del mundo.