Para muchos se trató de una auténtica falta de respeto, mientras que otros piensan que el realizador simplemente fue muy honesto y directo con sus comentarios.
Hoy en día, no cabe ninguna duda de que Keanu Reeves es uno de los actores más queridos sobre la faz de la tierra. Carismático, talentoso y sobre todo con un lado humano muy presente en todo momento, el actor de John Wick y Matrix ha sabido ganarse el cariño de la gente con el paso de los años (y con justo motivo).
Sin embargo, no todo ha sido color de rosa en la vida de Keanu. De hecho, el intérprete de 60 años de edad ha tenido varias decepciones a lo largo de su trayectoria profesional, del mismo modo que ha sido criticado desde los inicios de su carrera. Puede que actualmente sea una de las estrellas más grandes en Hollywood, no obstante, en un inicio las cosas eran muy diferentes.
Donnie Brasco fue una película de gángsters estrenada en 1997, teniendo a Al Pacino y Johnny Depp como protagonistas, bajo la dirección de Mike Newell. La cinta, basada en una historia real, se centra en la vida del agente del FBI, Joe Pistone, quien debe abandonar temporalmente a su familia y hacerse pasar por un gángster: el joyero, Donnie Brasco.
Pero para ser aceptado por los mafiosos debe probar su lealtad y su capacidad a la hora de cometer crímenes. Su objetivo es investigar las actividades del clan de los Bonnano y, para ello, se gana la confianza de Lefty Ruggiero, un pistolero en decadencia que nunca consiguió acceder a las altas esferas del poder.
El filme fue ampliamente elogiado por la crítica e incluso fue nominado al Oscar por Mejor guion adaptado, sin embargo, hubo un aspecto que eclipsó gran parte de la atención recibida, y ese fue el hecho de que el director, Mike Newell, despreció a Keanu Reeves y decidió no darle la oportunidad de probar de lo que era capaz en esta producción. “¿Por qué elegí a Johnny y no a alguien como Keanu? Bueno, para empezar, quería a alguien que supiera actuar. Y Johnny es un actor muy, muy inteligente, no se equivoquen al respecto”, llegó a comentar el cineasta en una entrevista.
La declaración emitida por Newell no fue muy bien tomada por el público, pues las palabras que utilizó se sintieron como una especie de ofensa hacia Keanu. Al final, Johnny Depp fue el encargado de dar vida al personaje que en algún momento se llegó a tener contemplado para Reeves y, de acuerdo con declaraciones del director, Depp fue la elección idónea para este papel.