Denzel Washington, uno de los actores más reconocidos de Hollywood, ha tenido una carrera llena de éxitos. Sin embargo, aún lamenta una decisión que pudo haber cambiado su trayectoria.
El hecho de que Denzel Washington y David Fincher, dos de las figuras más destacadas en sus respectivos ámbitos, nunca hayan trabajado juntos es a la vez sorprendente y desconcertante para los cinéfilos. En los últimos 30 años, la impecable presencia de Washington en la pantalla en proyectos como Duelo de titanes, Día de entrenamiento, Hombre en llamas, El vuelo y The Equalizer lo han convertido simultáneamente en un actor talentoso y en una estrella de cine muy querida.
Fincher, con su interpretación posmoderna de los thrillers conocidos y sus análisis inquisitivos de la obsesión y la sociopatía en películas como Zodiaco, Perdida y La chica del dragón tatuado, es uno de los autores más celebrados de la actualidad. En momentos cruciales de sus carreras a mediados de los años 90, Washington y Fincher casi convergieron para hacer Se7en, la película que dio el salto al estrellato del director, pero el actor la rechazó.
Denzel Washington y ‘Se7en’: la historia detrás del papel que nunca fue
En una carrera marcada por elecciones casi impecables, Washington ha admitido que este fue uno de los errores que más lamenta, especialmente al ver el impacto y el legado que la película ha dejado en la cultura cinematográfica. Tras su experiencia decepcionante con Alien 3, Fincher buscaba reivindicarse con una visión más personal y controlada. Sin embargo, cuando Washington leyó el guión de Se7en, lo encontró demasiado oscuro y perturbador, y decidió pasar la oportunidad, dejando el camino libre para que Brad Pitt tomara el papel.
Denzel Washington ha revelado que su decisión de rechazar Se7en se debió a que consideró que la historia era "demasiado demoníaca" y que no estaba preparado para sumergirse en una narrativa tan inquietante. Además, el hecho de que Fincher no tuviera una trayectoria sólida en el cine en ese momento también influyó en su decisión. Sin embargo, al ver el éxito de la película y su impacto duradero, Washington ha confesado que lamenta no haber aceptado el papel, reconociendo que fue un error de juicio que le ha dejado un sabor amargo.
El éxito de Se7en no sólo cimentó la reputación de Fincher como un maestro del thriller, sino que también catapultó a Brad Pitt a un nuevo nivel de reconocimiento en Hollywood. La actuación de Pitt, particularmente su desgarrador “¿Qué hay en la caja?”, se ha convertido en una de las más icónicas de su carrera, y es imposible imaginar la película sin él. A pesar de esto, la posibilidad de ver a Washington en ese papel sigue siendo un "qué hubiera pasado" que fascina a los amantes del cine.
Si bien la película se convirtió en un éxito monumental y un punto de inflexión para Pitt, es inevitable preguntarse cómo habría sido la dinámica entre Washington y Fincher en el set. Fincher, conocido por su perfeccionismo y su insistencia en repetir tomas hasta alcanzar la exactitud deseada, podría haber chocado con el enfoque más pragmático y directo de Washington hacia la actuación. Esta hipotética colaboración podría haber generado una tensión creativa que, quizás, habría resultado en una versión diferente, pero igualmente poderosa, de Se7en.
Afortunadamente, tanto el actor de Gladiador 2 como el director de El club de la pelea siguen activos y en la cúspide de sus carreras, lo que mantiene viva la esperanza de que algún día puedan trabajar juntos. Mientras tanto, los cinéfilos continuarán imaginando lo que pudo haber sido, consolándose con el hecho de que aún queda tiempo para que estos dos titanes del cine se unan y nos entreguen una obra maestra que podría compensar esa oportunidad perdida.