Su aparición en la cinta habría tenido mucho sentido, aunque la realidad es que muy pocas personas hubieran sabido de quién se trataba.
Deadpool & Wolverine atraviesa su segunda semana de exhibición y su paso en cartelera ha sido más que perfecto. Con ingresos que ya alcanzan los 825 millones de dólares recaudados a nivel mundial, la película protagonizada por Ryan Reynolds y Hugh Jackman muy posiblemente se convierta en el estreno más taquillero del año.
Más allá de la emocionante historia multiversal que Deadpool 3 nos presentó, de la introducción total de los mutantes al MCU, de un Ryan Reynolds más desatado que nunca y de un Hugh Jackman luciendo absolutamente salvaje y feroz, la cinta también nos entregó una gran cantidad de cameos; unos sorprendentes, otros ya los esperábamos, pero todos los disfrutamos por igual.
Sin embargo, así como nos impactó ver a Wesley Snipes como Blade o Chris Evans como Johnny Storm, también hubieron algunos otros cameos que se estuvieron rumoreando por mucho tiempo y que eventualmente no se concretaron, siendo el de Taylor Swift como Ladypool tal vez el más sonado. Al final fue Blake Lively, esposa de Ryan Reynolds, quien dio vida a la versión femenina de Deadpool, así como sus hijos interpretaron a algunas variantes infantiles del personaje.
Pero, ¿sabías que en un inicio Inez Reynolds, la hija de 7 años de edad de Ryan y Blake, no iba a darle vida a Kidpool? De hecho, ese papel estaba planeado para el joven actor Walker Scobell, quien saltó a la fama en 2022 gracias a su participación en The Adam Project, al lado de los mismísimos Wade Wilson y Elektra: Ryan Reynolds y Jennifer Garner. Cabe destacar que esa cinta fue dirigida por el también director de Deadpool & Wolverine, Shawn Levy, por lo que la aparición de Scobell hacía todo el sentido del mundo.
En entrevista con Entertainment Weekly, fue el propio Shawn Levy quien se encargó de explicar el motivo por el que el actor de 15 años finalmente fue descartado para ser parte de Deadpool 3: "Si Walker hubiera dejado de crecer justo antes de la pubertad, definitivamente habría sido Kidpool", afirma el director. “Era su sueño. Ryan y yo nos pusimos en contacto con él tan pronto como nos dimos cuenta de que ya era demasiado mayor, demasiado alto y su voz demasiado profunda. Le explicamos por qué ya no podía ser Kidpool, y lo entendió por completo."