Podremos seguir disfrutando del talento y del carisma de Ryan en pantalla grande por muchos años más, no obstante, cada vez será más selecto el tipo de roles que elija interpretar.
Ryan Gosling no sólo es uno de los actores más queridos de nuestros tiempos, sino que también es uno de los más talentosos de la generación actual; tres nominaciones al Oscar y un Globo de Oro en su haber lo respaldan. Algo que siempre ha caracterizado a Gosling es su versatilidad para dar vida a cualquier tipo de personaje que se le presente, sin importar el género de la película en cuestión.
Habiendo sido parte de grandes proyectos como La La Land, Blade Runner 2049, Barbie, Drive, The Fall Guy, First Man o The Notebook, Ryan nos ha entregado actuaciones tan inolvidables como entrañables a lo largo de sus 31 años de trayectoria profesional, sin embargo, hay algo que todos sus últimos proyectos tienen en común: jamás se sumergen en argumentos que resulten muy densos.
Si bien el actor de 43 años ha llegado a trabajar en thrillers, nunca ha rebasado esa línea para protagonizar cintas de horror, por ejemplo. En el caso de sus dos últimos filmes, Barbie y The Fall Guy, ambos estuvieron inclinados hacia la comedia, y esto no es ninguna coincidencia. De acuerdo con declaraciones suyas, de manera reciente ha tomado la decisión de centrarse en papeles menos oscuros por el bienestar de su familia.
Ryan Gosling, quien desde 2011 está casado con la también actriz, Eva Mendes (teniendo dos hijas juntos), ahora prefiere rechazar ciertos roles si son demasiado complicados, psicológicamente hablando, para mantener equilibrada su salud mental: “La verdad es que ya no quiero aceptar papeles que me lleven a lugares oscuros. Ahora mismo soy muy consciente de cómo me afecta esto en casa y de decidir qué es lo mejor para todos. Tomo decisiones con Eva y las tomamos pensando primero en nuestra familia”, comentó Gosling.
“Creo que La La Land fue la primera de esas decisiones tomadas. Pensé: 'Oh, esto también será divertido para ellas (esposa e hijas), porque incluso si no vienen al set, diario estaremos en casa practicando piano, cantando o bailando'. Su interés por Barbie y su falta de interés por Ken también fueron inspiradores. En ese momento mis hijas estaban haciendo pequeñas películas sobre sus Barbies en el iPad; me hizo sentir como si estuviéramos sincronizados”.