El reconocido mangaka dio un dato irónicamente divertido respecto a su relación con el anime.
Aunque ahora mismo tenemos en puerta el estreno del remake de Ranma 1/2 y la emoción en torno al arco final de Demon Slayer no hará más que aumentar hasta que se liberen las películas, es innegable que Dragon Ball es una de las obras más influyentes del género. Por eso cuando en 2023 se anunció que Akira Toriyama sería acreedor a un Premio por su Trayectoria en el Tokyo Anime Award Festival, el ilustrador sorprendió a los fanáticos de Goku y el resto de los saiyajin al escuchar su confesión.
Pese a que el creador de Dragon Ball Z falleció antes de la ceremonia, que se llevó a cabo en marzo de 2024, su reconocimiento fue anunciado desde diciembre de un año antes por lo que Toriyama habría preparado un mensaje de agradecimiento para este galardón. Tras la muerte del animador la respuesta escrita se publicó en folletos distribuidos en la ceremonia que más tarde la cuenta @SupaChronicles en X (antes Twitter) se encargó de traducir y compartir.
La sorpresa para todos fue que el creador de Dragon Ball Super sintió la necesidad de abrir su texto confesando que no le interesaba consumir mucha animación, ni siquiera tratándose de la propia:
Para ser honesto, nunca he tenido mucho interés en el anime, e incluso cuando mi trabajo fue adaptado a formato animado, me da vergüenza admitir que no vi mucho de él, disculpas al personal
Para quienes crecieron con las series y personajes de Toriyama es casi increíble pensar que él mismo nunca fue ni gran fan ni testigo de la adaptación de su propio trabajo. Aún así, el mangaka continúa en su texto "Es verdaderamente embarazoso que yo sea el destinatario del Premio a la Trayectoria del Tokyo Anime Awards Festival. Muchas gracias."
Aunque el pensamiento común sería asumir que el acreedor a este reconocimiento estuviese bastante interesado en el tema, para Akira Toriyama no es el caso. Lo curioso y divertido no sólo es que el creativo japonés haya sentido la necesidad de ser brutalmente honesto con su público, sino que aún sin sentirse tan cercano al anime, su contribución al género es imposible de ocultar tanto que aún ahora estamos en espera de Dragon Ball: Daima y Sand Land, otra de sus obras más reconocidas, también cuenta con su adaptación al cine y la televisión alargando un legado imposible de borrar.