Aunque la reputación de Beatriz Pinzón Solano es sumamente honorable y ejemplar, un episodio de su serie cancelado para los espectadores.
Sin lugar a dudas todas aquellas personas que hemos visto la serie colombiana de finales de la década de 1990, Yo soy Betty, la fea tenemos más de un episodio o momento icónico guardado en nuestro corazón. Y es que así como Betty y Nicolás hablaban sobre sus vidas dentro del carro del mejor amigo de nuestra protagonista, o Marcela tenía sus sospechas sobre el interés de Betty en don Armando Mendonza, los papás de Betty se encargaron de transmitirnos el amor por que tenían por ella, y por su inocente y vulnerable corazón.
Sin embargo, a lo largo de esta telenovela colombiana también hubo momentos muy incómodos en los que vimos a Betty llorando porque simple y sencillamente se sentía fea, o también nos enteramos enteramos de las cosas no muy legales que sucedían en Ecomoda.
Y algo similar sucedió en el episodio 122 de la serie, en el que Betty finalmente resiste la tentación de un soborno que cambiaría su vida, y devuelve 87 mil dólares que la hicieron soñar con un mundo de lujo y comodidad.
Aunque en la versión que todos conocemos Betty rechazó el soborno y terminó alcanzando la vida de sus sueños por otros medios, este episodio causó tal incomodidad en el Gobierno de Colombia que incluso el presidente Andrés Pastrana pidió cambiar el guion para que Betty no recibiera el soborno y también lo censuró.
Las razones del presidente fueron que Betty no podía pasar como una corrupta porque esto le daría un mensaje muy negativo a las miles de persona que veían la serie y simpatizaban con ella.
Más tarde, Natalia Ramírez que interpretó el papel de Marcela Valencia en la telenovela, explicó que a finales de 1999 Colombia tenía un problema de corrupción muy grande, y que "si la heroína aceptaba el soborno, esto era una forma de afianzar un "mira que sí se puede" para la gente del país, y por eso hubo que repetir la historia".
Con el paso del tiempo, este episodio se reincorporó a la serie que actualmente ya tiene una secuela y está disponible en plataformas de streaming como Amazon Prime Video.