Más allá de verse como un villano imponente y aterrador, la imagen creada por medio de la IA nos ha entregado una versión de Cell sumamente desagradable de ver.
Creada por el recientemente fallecido Akira Toriyama, Dragon Ball es una de las franquicias animadas más populares y exitosas de todos los tiempos. Basado en el manga homónimo, publicado en 1984, el anime se volvió todo un fenómeno mundial cuando llegó a la pantalla chica, en 1986.
Dragon Ball narra la historia de Goku, un excepcional niño que llegó a la Tierra en una cápsula durante una noche tormentosa (muy al estilo de Superman). Sin saber nada de su pasado, un anciano decide cuidarlo como su nieto hasta los ocho años, ayudándolo a desarrollar sus habilidades sobrehumanas para utilizarlas con un propósito heroico.
Debido a la gran popularidad del anime, miles de fans se han dado a la tarea, desde hace años, de tratar de rendir homenaje a estos queridos personajes, ilustrándolos con diversas técnicas artísticas para demostrar su amor por la serie y seguir manteniendo vivo el legado de Toriyama.
Tal es el caso de un fanático con mucho talento en la tecnología, quien utilizó una herramienta de inteligencia artificial para traer a la vida uno de los villanos más icónicos de la franquicia de Dragon Ball, quien no pudo ser vencido por el mismísimo Kakarotto.
Para muchos, Cell es uno de los mejores antagonistas de todos los tiempos. Este ser es un androide cuyo propósito es vengarse de Goku, a nombre del Dr. Gero, por haber vencido al Ejército del Listón Rojo. Su nombre significa "Célula" en inglés, por tener el ADN de otros guerreros en su código genético. Entre las habilidades de Cell están la super fuerza, velocidad, agilidad, reflejos, la capacidad de volar, generar explosiones de energía y absorberla.
La nueva imagen de Cell se ha hecho popular muy rápido en redes sociales, desatando toda clase de comentarios y reacciones por parte de los fanáticos de Dragon Ball Z, en especial, por su peculiar aspecto. Para quienes pensaban que Cell en la vida real luciría muy rudo, la realidad es que más allá de tener una apariencia imponente, la forma hiperrealista y humanizada del bioandroide es más bien asquerosa y podría generar pesadillas a cualquiera.