Esta película destruyó las bocinas de los cines en su estreno: (sus efectos especiales eran demasiado para la época)
Jessica Campos
-Redactora
Algunas de mis películas favoritas son 'Birdman', 'Begginers', 'El planeta del tesoro' y 'L'âge atomique'. Me da miedo el cine de terror, mi top son la animación, la ciencia ficción y la fantasía. Estudié Comunicación y algún día terminaré Historia en la FFyL. Disfruto del arte y soy sentimental.

A casi tres décadas de su estreno, esta película tendrá un reboot que está causando sensación. Por eso te contamos uno de los datos más importantes de su filmación.

Los desastres naturales siempre han sido motivo de inspiración para el séptimo arte y por eso es importante mencionar una película de 1996 que no solo capturó la imaginación del público con su emocionante trama sobre cazadores de tormentas, sino que también rompió barreras en cuanto a efectos especiales y sonido. Dirigida por Jan de Bont y protagonizada por Helen Hunt y Bill Paxton, dicha producción se convirtió en un hito del cine de desastres, destacando por su innovador uso de tecnología para recrear la furia devastadora de los tornados.

Y es que durante la filmación y montaje, una de las decisiones más audaces y revolucionarias para la cinta fue la utilización del motor de un Boeing 707 para crear el distintivo y aterrador sonido de estos siniestros. Por lo tanto, dicho detalle técnico no solo añadió una capa de realismo al film, sino que también llevó la experiencia auditiva de los espectadores a un nivel completamente nuevo. El rugido potente y sobrecogedor del motor del avión capturó perfectamente la ferocidad y el caos de los tornados, sumergiendo al público en la experiencia.

Además, el innovador diseño de sonido para Twister -como sencillamente fue bautizada la cinta- resultó pionero en el uso de efectos especiales generados por computadora (CGI) para representar tornados de manera realista. En una época donde la tecnología CGI estaba aún en sus primeras etapas, la película logró crear secuencias de tormentas extremadamente convincentes que dejaron al público al borde de sus asientos. Así, los efectos visuales combinados con el sonido estruendoso del motor del Boeing 707, hicieron que los tornados en pantalla se sintieran palpablemente reales y aterradores.

Y por si fuera poco, el diseño de sonido de la película también tuvo un impacto inesperado en las salas de cine ya que al ser tan potente y de tan alta calidad, destruyó los sistemas de sonido de los teatros que no pudieron soportarlo. Como resultado, algunas bocinas en las salas de cine se rompieron debido a la intensidad del sonido, demostrando que los sistemas de audio de la época no estaban diseñados para manejar tal calidad sonora.

Por supuesto este fenómeno destacó la necesidad de mejorar la infraestructura de sonido en los cines para adaptarse a las crecientes demandas de las producciones cinematográficas modernas y dejó a los espectadores con una sensación de terror sumamente real.

En lo positivo, dichos incidentes impulsaron los avances en la tecnología de sonido cinematográfico haciendo que el cine se tomara mucho más en serio dentro de la industria del entretenimiento. Por ello ahora, a más de dos décadas de su estreno, Tornado continúa siendo un testimonio del poder de la creatividad y la tecnología en el cine cuyo reboot podremos ver ahora en manos de Glen Powell y Kiernan Shipka. ¡Disfrútala en tu cine de confianza!

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