Netflix tiene el poder de darle una nueva oportunidad a películas que se estrenaron hace décadas. Entre ellas se encuentra este thriller protagonizado por Morgan Freeman que se estrenó hace casi 30 años.
Las plataformas como Max, Disney+ y Amazon Prime Video tienen el poder de revivir películas que se estrenaron hace años, sobre todo en Netflix. Luego de llegar al gigante del streaming, cintas como Truman: Show de una vida, El paciente inglés y El último de los mohicanos han deleitado a los suscriptores, acumulando millones de reproducciones alrededor del mundo.
En especial, las películas clásicas de suspenso son capaces de cautivar a los espectadores. La isla siniestra, Barrio chino y El club de la pelea, todas disponibles en Netflix, se han sumado en algún momento a la lista de lo más visto de la plataforam. Ahora, una película protagonizada por Morgan Freeman que debutó en cines hace casi tres décadas, se coló en lo más reproducido de Netflix.
Estrenada en 1997, esta cinta de suspenso es una de las interpretaciones menos conocidas de Freeman en su larga carrera cinematográfica. Con un guión y escenas que mantienen el miedo a lo largo de la película, el personaje de Freeman mantiene en vilo al espectador. Una excelente cinta capaz de mantener el misterio y el efecto sorpresa de principio a fin. Por supuesto, Morgan Freeman está, como siempre, impecable, mientras que el papel de Ashley Judd es interesante.
Morgan Freeman da vida a Alex Cross, un psicólogo que trabaja con la policía para atrapar a los delincuentes. Cuando su propia sobrina es secuestrada por un hombre que se hace llamar Casanova, se une a un equipo policial encabezado por Brian Cox y Carey Elwes para intentar encontrarlo antes de que sea demasiado tarde.
A medida que la investigación cobra fuerza, se produce otro secuestro: una atractiva doctora, Kate McTiernan es sacada de su casa. Con Kate, las probabilidades de atrapar a Casanova aumentan. A pesar de las peticiones de las autoridades, ella se une a la policía y ofrece su propia visión y coraje a la causa. La persecución lleva al equipo de costa a costa, siguiendo pistas para aprender más sobre el secuestrador y sus motivos. Alex y Kate desafían su forma de pensar como personas inteligentes y como hombres y mujeres para comprender la verdad sobre el caso.