¿Te imaginas entregarte de lleno a tu trabajo, que este resulte en una exitosa película de ciencia ficción, pero que para ti dicho logro sea un tormento? Esto le sucedió a
Edward Furlong, conocido por su papel icónico como John Connor en Terminator 2: El día del juicio final a la temprana edad de 14 años, experimentó una ascensión meteórica en la década de 1990. Su talento lo llevó a colaborar con figuras como Edward Norton en Historia Americana X y Jeff Bridges en American Heart, consolidándose como una de las futuras promesas de Hollywood. Sin embargo, su carrera se vio eclipsada por problemas familiares y luchas con la adicción que afectaron su trayectoria.
Después de décadas de altibajos, Furlong ha logrado encontrar paz y estabilidad. En una reveladora entrevista con el podcast Inside Of You de Michael Rosenbaum, compartió detalles íntimos de su vida, incluida su profunda conexión con la saga Terminator. Rememoró con nostalgia su experiencia en Terminator 2, donde el elenco, incluidos Linda Hamilton, James Cameron y Arnold Schwarzenegger, se convirtieron en su segunda familia.
A pesar de oportunidades perdidas y desafíos personales, Furlong encontró una oportunidad para redimirse hace cinco años en Terminator: Dark Fate, justo cuando comenzaba su camino hacia la sobriedad. Aunque el proyecto no cumplió con sus expectativas, significó un retorno simbólico para él. "Recibí la llamada cuando empezaba a estar sobrio. Me dijeron que querían hablar sobre el nuevo Terminator y pensé que era una señal del destino".
Sin embargo, en la misma entrevista Furlong admitió que no estuvo contento con la dirección que le dieron al personaje y que también lamentaba su participación en la cinta: "Queremos que interactúes con tu pasado y luego te mataremos". Ni siquiera entendía por qué estaban haciendo esto. Fui allí y lo hice, aunque sabía lo que estaba pasando. Tenía sentimientos encontrados y no estaba en condiciones de hacer una película. Aun así, estaba feliz de tener de vuelta al personaje, aunque fuera sólo por un día.”
Hoy en día, Edward Furlong celebra una vida tranquila y libre de las sombras del pasado. Con una nueva perspectiva y un enfoque renovado, el actor disfruta de la serenidad de no tener que enfrentarse a las consecuencias de antaño. Con un hijo a su lado y la promesa de un futuro más estable, ¿podría ser que pronto lo veamos brillar de nuevo en la gran pantalla?