La primera imagen que existió de este personaje nació de una idea de un animador español que sugería una apariencia mucho más gótica y vampiresca de Gru que evolucionó respetando algunos elementos originales.
Estamos a punto de presenciar como las salas de cine vuelven a llenarse de jóvenes y adultos, aunque no se trata de Intensamente (en Disney+) o la caótica venta de boletos para Deadpool y Wolverine. Este 4 de julio se estrena Mi villano favorito 4 para traer de vuelta a Gru, Lucy, sus pequeñas y una nueva villana ARMY a la que María Becerra da voz en español. Y aunque la imagen de cada uno de los personajes centrales ya está grabada en nuestra mente, el mejor villano/héroe de Illumination no siempre usó su bufanda gris y ropa completamente negra.
Para conocer la apariencia de Gru antes de que su historia tuviese cuatro entregas y dos spin-offs con sus leales Minions, tenemos que regresar antes del 2010 cuando el animador español Sergio Pablos, fundador de la compañía responsable de Klaus, llegó a la recién creada Illumination con una idea. ¿Qué pasaría si el protagonista de una película de dibujos animados no fuese un héroe sino un villano?
Pablos presentó su idea a Christopher Meledandri bajo el título provisional de Evil Me en el que su personaje central llevaba el nombre de Groo se veía obligado a adoptar a tres pequeñas para llevar a cabo uno de sus malvados planes. En 2007 Meledandri compró el concepto sugerido por Pablos, pero el aspecto vampiresco y un tanto demoníaco del protagonista le preocupaba, especialmente porque no sería muy compatible con la audiencia infantil.
Físicamente Groo era una mezcla entre Drácula, el actor Peter Lorre y Jafar de Aladdín con extremidades largas, un tren superior ancho y un rostro cuya risa podría asustar a más de uno recordando a cualquier monstruo chupasangre de las cintas clásicas de terror. Esta es la imagen que Universal Studios comparte del diseño pitcheado hace más de 15 años.
Finalmente Cinco Paul y Ken Daurio fueron contratados para pulir el diseño del protagonista combinando la propuesta corporal inicial con la moda tecnológica y pop útil en los momentos de acción que caracteriza a las películas de espías como Misión Imposible o 007: Licencia para matar. Fue así como los rasgos de Gru se suavizaron conservando una cabeza algo desproporcionada a su cuerpo y el sello final lo puso Steve Carell cuando fue el encargado de dar voz al personaje que conocimos oficialmente en Mi villano favorito de 2010.