Aunque sea difícil de creer, los Minions no eran tal cual los conocemos. Los seres amarillos de 'Mi villano favorito 4' se inspiraron en dos películas clásicas para convertirse en quienes son ahora.
Luego de intensas semanas en las salas de cine (literalmente) con el estreno de Intensamente 2 (que muy pronto estará en Disney+), ha llegado el momento de otra gran franquicia animada. Mi villano favorito 4 debutará en todos los complejos de Cinépolis y Cinemex el jueves 4 de julio, con una entrega muy divertida en la que los fanáticos de Gru y los Minions pasarán riéndose de principio a fin.
En la cuarta entrega de Mi villano favorito, el clan de Gru, Lucy, Margo, Edith y Agnes se ha ampliado. Ahora, hay un nuevo miembro en la familia, el bebé Gru Jr., quien está decidido a hacerle la vida pesada a su padre. Las cosas que parecían ir bien tienen un cambio de rumbo cuando Maxime Le Mal y su novia Valentina escapan de prisión. Para protegerse del peligroso criminal, la familia de Gru tiene que escapar y mantenerse a salvo.
Sin duda alguna, los Minions son el elemento más distintivo de la franquicia de Mi villano favorito. Desde su primera aparición en 2010, los seres amarillos se volvieron un ícono entre el público, en especial, por sus locuras y su lenguaje inentendible. Para los que no saben, los tiernos ayudantes de Gru no estaban planeados en la versión original, aunque más tarde aparecerían gracias a la inspiración de dos películas.
En el concepto inicial de Mi villano favorito, Gru tenía tintes góticos, además, el delincuente tenía unos secuaces grandes y corpulentos, muy parecidos a los ogros. Debido a que no eran tan atractivos para las audiencias más jóvenes, los ayudantes de Gru se fueron transformando hasta tener la imagen actual. "Cuanto más tonta [era su conducta], mejor era", dijo el animador Sergio Pablo.
A medida que empezaron a darle forma a los Minion, el equipo de producción comenzó a basarse en otros ayudantes de películas clásicas, en particular, a los Oompa-Loompas de Willy Wonka y la fábrica de chocolate. Estos seres coloridos sirven al señor Wonka mientras cantan de forma inquietante la música de salida para cada codicioso poseedor de un billete dorado.
Además de los aliados de Willy Wonka, los creadores tomaron inspiración en los diminutos Jawas ladrones de droides de La guerra de las galaxias. Los cineastas comenzaron a ver que la baja estatura de los secuaces, además de su actitud tonta, era parte de su atractivo. Para el toque final, el diseño también fue influenciado por las "viejas caricaturas de Warner Bros. de la tradición de Bugs Bunny".