A pesar de las complicaciones por su enfermedad, el personaje se llena de valor para convertirse en una auténtica heroína.
A Quiet Place, escrita, dirigida y protagonizada por John Krasinski, pasó de ser una propuesta innovadora dentro del género de terror hace algunos años a convertirse en todo un fenómeno que ha dado pie a una saga que, de seguro, se seguirá expandiendo con el paso del tiempo.
En esta ocasión ha llegado a los cines del mundo Un lugar en silencio: Día uno, dirigida por Michael Sarnoski, a partir de un guion que coescribió con Jeff Nichols y basado en una historia original de John Krasinski. Lupita Nyong’o, Joseph Quinn, Djimon Hounsou y Alex Wolff son las estrellas que componen el elenco.
En esta precuela, ambientada antes de los acontecimientos vistos en la primera película, seremos testigos de la historia de una mujer llamada Sam (Lupita Nyong'o), quien debe sobrevivir a una invasión en la ciudad de Nueva York por criaturas alienígenas sedientas de sangre con audición ultrasónica.
Algo que llamó la atención de los fans desde que los posters y avances de la cinta fueron revelados, era el aspecto del personaje de Lupita, ya que sus cejas eran casi imperceptibles y siempre era vista portando un gorro en su cabeza, cosa que la hacía parecer enferma.
Para todos aquellos que no quieran esperar a ver Un lugar en silencio: Día uno para descubrir qué es lo que realmente padece el personaje de la actriz nacida en la Ciudad de México, se ha revelado que Sam es una mujer que se encuentra atravesando las etapas finales de un cáncer terminal y ese es el motivo detrás de su aspecto tan demacrado.
Sam vive en un hospicio junto con otras personas que igualmente están muy graves de salud. En los primeros minutos del largometraje el personaje se debe trasladar a Nueva York, a regañadientes, para asistir a una obra teatral y es justo ahí cuando empieza la invasión extraterrestre que hemos visto en todos los avances promocionales.
Mientras Sam elude la invasión alienígena neoyorkina pasa de protagonista a heroína, al lado de Eric (Joseph Quinn), quien la encuentra en medio de toda la devastación. De ser una persona que requiere cuidados, Sam asume la responsabilidad de convertirse en una salvavidas.