¿No viste la escena post-créditos de 'Intensamente 2'? No te preocupes; aquí te explicamos de qué se trata.
Intensamente 2 ha llegado a los cines del mundo, convirtiéndose en todo un fenómeno de manera inmediata. Tan sólo le bastó un fin de semana para convertirse en el estreno con mayor recaudación en lo que va del 2024. ¿Habrá alguna otra película que logre destronarla en los próximos seis meses?
A lo largo de la nueva cinta de Disney y Pixar somos testigos de cómo Riley afronta los cambios que se empiezan a dar dentro de su mente, producto de la adolescencia. Debido a ello es que Ansiedad, Envidia, Vergüenza y Aburrimiento llegan a poner todo de cabeza, alterando el orden establecido por las cinco emociones principales que conocimos en el primer filme.
En cierto punto de Intensamente 2, Alegría, Furia, Temor y Desagrado llegan a una bóveda de recuerdos confinados dentro de la mente de Riley, en donde podemos encontrar al protagonista de su caricatura favorita de la infancia, a su crush de su videojuego preferido y a un ente de gran tamaño y encapuchado, que es la personificación del más oscuro secreto de Riley.
Este último personaje no tiene mayor relevancia en la trama, sin embargo una vez que la película llega a su fin, en la escena post-créditos Alegría se encuentra de nueva cuenta cara a cara con el Secreto Oscuro, tratando de liberarlo de la bóveda. Alegría incita a que el enorme y temeroso ser le revele cuál es ese secreto que no quiso decir en ningún momento, confesando que sólo se trataba de la ocasión en la que Riley quemó por accidente una alfombra de su casa.
Alegría, aliviada, admite que ella pensaba que la revelación iba a consistir en la vez en que Riley se orinó en una piscina. El Secreto Oscuro no puede evitar reaccionar con vergüenza, huyendo y encerrándose nuevamente en la bóveda, de forma voluntaria, dejando a Alegría sola y finalizando así Intensamente 2.
Al final por lo menos nos podemos sentir tranquilos de que el secreto no consistió en algo muy grave, y que simplemente se trató de una travesura que la pequeña niña realizó tiempo atrás, y que prefirió no confesar para evitar un fuerte regaño de sus padres.