Esta anécdota nos recuerda que no todo lo que vemos en el cine es tan hermoso como aparenta ser.
Jack (Leonardo DiCaprio) y Rose (Kate Winslet) probablemente sean una de las parejas más icónicas en toda la historia del cine. Incluso podría ser debatible si ellos ocupan el puesto número uno. Fue en Titanic, dirigida por James Cameron, donde fuimos testigos del efímero romance entre los dos jóvenes que cautivó a millones de personas alrededor del mundo.
Sin embargo no todo fue color de rosa detrás de escena. Según palabras de la propia Kate Winslet, hubo una escena en particular que fue una verdadera pesadilla de filmar. Se trata del primer beso que su personaje tiene con el de DiCaprio. En apariencia se trata de una escena hermosa y romántica, con el atardecer de fondo. Pero la realidad fue muy diferente a como se terminó viendo a cuadro.
"Nos besamos varias veces, y yo tenía mucho maquillaje ligero. Tenía que revisar mi maquillaje entre tomas, pero terminaba pareciendo como si [Leonardo] estuviera chupando una barra de chocolate. En cada toma el maquillaje se me caía. Fue un desastre”, recuerda entre risas la actriz británica de 48 años.
También de acuerdo con declaraciones de Kate, el sitio en donde se filmó la escena no fue nada accesible de llegar. Los actores necesitaron de una escalera especial para poder arribar ahí, además de que la naturaleza misma no ayudó mucho durante el rodaje: “Todo fue una pesadilla. Leo no podía parar de reír y tuvimos que rehacer la escena como cuatro veces porque [James Cameron] quería una luz muy específica, obviamente, y la puesta de sol seguía cambiando donde estábamos.”
A pesar de las múltiples complicaciones presentadas ese día del rodaje, lo importante es que al final la escena se consiguió tal y como Cameron la deseaba, convirtiéndose en un momento icónico que seguimos recordando después de casi tres décadas.