El cuerpo y el ataúd de este legendario actor fueron robados dos meses después de su muerte
Desde 'El arca rusa' de Aleksander Sokurov hasta 'Museo' de Alonso Ruizpalacios, me encantan las películas que se desarrollan al interior de los museos. Como historiador del arte, me interesa explorar los vínculos que existen entre la pintura y el cine como medios de expresión visual.

Este incidente insólito y macabro no sólo perturbó a los familiares y amigos del actor, sino que también dejó perplejos a los fanáticos.

Hollywood ha sido testigo de algunas de las muertes más impactantes y trágicas en la historia del cine, dejando una profunda huella en la memoria colectiva. Desde el adiós a íconos como Marilyn Monroe y James Dean hasta los conmovedores funerales de leyendas como Audrey Hepburn y Robin Williams, estos momentos han sido marcados por el dolor y la admiración de millones de fans alrededor del mundo.

Sin embargo, entre estos episodios emotivos, uno de los eventos más bizarros y perturbadores ocurrió cuando la tumba de un legendario actor fue profanada. Dos meses después de su muerte, el cuerpo y el ataúd de este célebre intérprete fueron robados en un acto que conmocionó y perturbó a la comunidad y al público en general.

No hay duda de que Charles Chaplin fue uno de los más grandes intérpretes y cineastas de todos los tiempos. Conocido por su inigualable habilidad para la comedia y su profundo sentido humanista, Chaplin dejó un legado a través de películas icónicas como El gran dictador, Tiempos modernos y Luces de la ciudad.

Sus contribuciones a Hollywood lo convirtieron en una leyenda eterna. Sin embargo, además de su notable carrera, Chaplin también es recordado por un extraño y macabro episodio que ocurrió poco después de su muerte (25 de diciembre de 1977).

La leyenda de Chaplin y el extraño episodio del robo de su cuerpo

Dos meses después de su fallecimiento a la edad de 88 años, los aldeanos del pequeño pueblo suizo de Corsier-sur-Vevey descubrieron con horror que la tumba de Chaplin había sido profanada y su cuerpo y ataúd habían desaparecido. Este acto perturbador conmocionó a la comunidad y al mundo entero.

La situación se volvió aún más alarmante cuando Oona O'Neill, la viuda de Chaplin, y su abogado comenzaron a recibir llamadas telefónicas amenazantes de los ladrones de tumbas, quienes exigieron un rescate de 600 mil dólares a cambio del cuerpo. Oona, convencida de que su difunto esposo habría considerado absurdas las demandas, se negó a pagar a los criminales.

Ante la negativa de Oona, la policía suiza intensificó sus esfuerzos, monitoreando las líneas telefónicas para localizar a los delincuentes. Finalmente, lograron arrestar a Roman Wardas, un refugiado polaco de 25 años, y a Gantscho Ganev, un inmigrante búlgaro. Los ladrones confesaron haber enterrado el cuerpo de Chaplin en un campo de maíz a aproximadamente una milla de la casa de la familia Chaplin. Su motivación para este acto grotesco fue su desesperación por salir de sus dificultades económicas.

En un acto de humanidad y comprensión, Oona finalmente perdonó a los criminales después de recibir una carta en la que expresaban su arrepentimiento genuino por sus acciones. El cuerpo del actor de La quimera de oro y El circo volvió al cementerio local de Corsier-sur-Vevey, esta vez con medidas de seguridad adicionales: su tumba fue reforzada con hormigón armado para evitar cualquier intento similar en el futuro.

Incluso, hay una película francesa, protagonizada por Benoît Poelvoorde, Roschdy Zem, Chiara Mastroianni y Nadine Labaki, que se basa en este evento. Dirigida por Xavier Beauvois y estrenada en 2013, El precio de la fama explora las motivaciones de los dos hombres que extorsionaron a la familia del famoso comediante.

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