Conoce la película que mostró el primer beso gay en el cine mexicano y puedes ver en streaming
Liz Hernández
-Redactora
Comparto cumpleaños con Chantal Akerman y Forrest Gump. Crecí aterrorizada por David Lynch y soy la fan número uno de Antoine Doinel.

Un reconocido cineasta desafió los estereotipos de la sociedad mexicana en la década de los 70 y presentó en pantalla grande algo que no sólo era inusual, sino que jamás se había visto en el cine nacional.

Arturo Ripstein es uno de los cineastas más reconocidos del cine mexicano por su aportación al séptimo arte con largometrajes como El castillo de la pureza, Rojo carmesí y Principio y fin, pero el director ha explorado diversas temáticas a lo largo de su filmografía y una de ellas involucra a la comunidad LGBTQ+. En la década de los 70, cuando su carrera apenas comenzaba, el realizador mostró algo en la pantalla que jamás se había hecho anteriormente.

En 1978 Ripstein llevó a la pantalla grande la adaptación de una novela del escritor chileno José Donoso, cuya historia narró el ocaso de un pueblo y el conflicto entre los habitantes que se rehusaban a irse de la comunidad. José Emilio Pacheco construyó el guion junto al autor de la obra literaria y Manuel Puig, quien no recibió crédito, adaptando al cine uno de los momentos más memorables e importantes del cine mexicano.

A tan solo un par de días de que inicie junio, mes del Pride, vale la pena recordar la escena parteaguas dentro del cine nacional y la comunidad LGBTQ+. Con Roberto Cobo, conocido por su papel en Los olvidados de Luis Buñuel, Ana Martin y Gonzalo Vega como protagonistas, esta cinta permanece en el legado cinematográfico del país como una importante adición del homoerotismo.

El lugar sin límites presentó a las audiencias mexicanas el primer beso entre dos hombres. La Manuela (Cobo), un hombre homosexual que ocasionalmente se viste de mujer, maneja un prostíbulo en el pueblo que es frecuentado por los vecinos, entre ellos Pancho (Vega), un joven que no podría describirse de otra manera que “un macho”. Durante una de sus visitas y con unos tragos encima, Pancho libera sus deseos internos y le da un beso a La Manuela, para sorpresa de los demás presentes e incluso de él mismo.

Ripstein no sólo mostró esta íntima interacción entre dos hombres, sino que también proyectó el machismo y homofobia en la sociedad mexicana, así como los crímenes de odio. En la actualidad, la película sigue resonando tanto como en la década de los 70, durante la cual fue premiada con el Ariel de oro y el Ariel de Plata. Si te interesa ver El lugar sin límites puedes encontrarla dentro del catálogo de la plataforma de streaming Mubi.

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