Entre los famosos que admiran el increíble trabajo de Arnold Schwarzenegger se encuentra Stanley Kubrick, una de los directores más emblemáticos del séptimo arte.
Arnold Schwarzenegger es una de las estrellas más grandes del cine. Con tantos éxitos como Terminator, Depredador, El vengador del futuro y Los indestructibles, Schwarzenegger se ha ganado un lugar especial junto a Sylvester Stallone, Jean-Claude Van Damme y otras estrellas de su talla. A la fecha, Schwarzenegger es sinónimo de cine de acción, ciencia ficción y una que otra cinta de comedia.
Además de tener fanáticos entre el público, Schwarzenegger también cuenta con un par de admiradores en la industria cinematográfica. Así como Michael Bay es un ferviente amante de Amor sin barreras, y a Christopher Nolan le encanta ver comedias tontas como Ricky Bobby: Loco por la velocidad, a Stanley Kubrick le fascina una de las mejores películas protagonizada por el conocido "Governator".
Al perfeccionista de Kubrick, cuyo trabajo a menudo se supone que tiene cierta frialdad, también le han gustado numerosas películas que son muy diferentes en torno a sus hitos legendarios como 2001: Una odisea en el espacio y La naranja mecánica. Una de ellas es la explosiva e irónica comedia de suspenso y espías, Mentiras arriesgadas, que lo llevó a tener un encuentro nuevamente con James Cameron.
Kubrick encontró que Mentiras arriesgadas es tan brillante que se volvió un todo un fanático de Cameron. Así lo reveló el también director de Titanic cuando dijo que al celebrar su cumpleaños número 40 tomó la decisión de invitar a Kubrick a una reunión. Sin embargo, Cameron se llevó una sorpresa al ver que fue Kubrick quien eufóricamente comenzó a hacerle muchas preguntas a su homólogo.
"Así fue como mientras estuve visitando a este hombre solitario, llamando a la puerta de su enorme casa, y él sólo quería saber cómo se hizo 'Mentiras arriesgadas'", recordó Cameron para un encuentro en el Directors Guild of America. "Tenía una copia de la película en la mesa de edición de su sótano y se suponía que yo debía sentarme con él y contarle cómo hicimos todos los efectos. Y luego pasé todo el tiempo hablando con Stanley Kubrick sobre mi película, lo cual no era mi plan para ese día", recordó la mente detrás de Avatar.
Sorprendentemente, el entusiasmo de Kubrick por Mentiras arriesgadas fue más allá y decidió emplearla en uno de sus propios trabajos. El legendario cineasta tomó prestado uno de los gags para su más reciente película en ese entonces: Ojos bien cerrados. En el thriller erótico, Kubrick adoptó un diálogo obsceno que decía “¿Te gusta la época?" - "¡Lo adoro!", algo del estilo de Schwarzenegger.
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