Goku es admirado como un héroe valiente y protector, pero su obsesión por el combate y su carácter despreocupado a menudo lo llevan a menospreciar a quienes más lo apoyan.
Durante décadas, Dragon Ball ha cautivado a los fans con sus épicas batallas, personajes inolvidables y, sobre todo, por su protagonista, Goku. El emblemático héroe, creado por Akira Toriyama, ha evolucionado de ser un niño curioso a un abuelo orgulloso, todo mientras defiende valientemente a la Tierra de innumerables amenazas. Su inocencia y entusiasmo infantil han hecho de Goku un modelo a seguir, un guerrero que inspira a enfrentar desafíos con valentía y pasión.
Sin embargo, incluso los héroes tienen defectos. Goku, impulsado por su amor por el combate y su deseo de superarse constantemente, a veces pierde de vista lo más importante: las personas que lo rodean. Aunque sus acciones rara vez tienen mala intención, su obsesión por los enfrentamientos lo lleva a descuidar a sus amigos y familiares, dejando tras de sí momentos en los que incluso sus seres más cercanos se han sentido menospreciados.