Si ‘Beetlejuice’ hubiera sido dirigida por William Friedkin, el genio detrás de ‘El exorcista’, el icónico personaje de Tim Burton habría dado un giro mucho más oscuro y perturbador.
Las películas de Tim Burton siempre han tenido un aire inquietante y oscuro, inspirándose en los sombríos paisajes del expresionismo alemán como Nosferatu y El gabinete del Dr. Caligari. Su estilo visual único mezcla lo macabro con lo excéntrico, creando atmósferas llenas de sombras y formas distorsionadas que evocan una sensación de misterio. Este estilo, lleno de figuras grotescas y escenarios surrealistas, ha logrado transformar el horror en algo fascinante y accesible para audiencias de todas las edades, sin abandonar por completo sus raíces góticas.
En particular, Beetlejuice, una de sus películas más icónicas, juega con el humor absurdo y el terror de una manera que evita que sea una auténtica obra de horror. Su secuela, Beetlejuice 2, rinde homenaje a grandes referentes del cine de terror, como Mario Bava y el giallo italiano. A pesar de estos guiños, el tono ligero de la película impide que llegue a ser verdaderamente aterradora. Sin embargo, los fanáticos han imaginado cómo sería si William Friedkin, el director detrás de El exorcista, tomara las riendas. Desde esta perturbadora óptica, Beetlejuice se transformaría en una obra aterradora, con un enfoque más intenso en lo sobrenatural, lo monstruoso y la angustia psicológica.