Nuestra motivación para repasar décadas de cine y televisión con la intención de seleccionar los dragones más atractivos en la pantalla, por supuesto, está directamente vinculada con el reciente lanzamiento de dos épicas series: House of the Dragon (que puedes disfrutar en HBO Max) y El Señor de los Anillos: Los Anillos del Poder (disponible en Amazon Prime).
Si bien es cierto que sólo en la primera hay protagonismo de estas criaturas míticas, el contexto de la fantasía que plantea la segunda sirve como inspiración para pensar en qué otros relatos el dragón ha ocupado un lugar preponderante como personaje pero también como simbolismo o dispositivo narrativo.
Fafnir de ‘Los Nibelungos’
Enanos, transformaciones, reyes y reinas, castillos masivos, bosques profundos, pantanos y cuevas amenazantes. En 1924, Fritz Lang interpretó esto con una brillantez fantástica en su par de películas de Los Nibelungos, basadas tanto en el poema germánico del siglo XIII como en la ópera de Richard Wagner. Y entre todas estas maravillas se encuentra Fafnir, el codicioso dragón cuya sangre le otorga la inmortalidad a Sigfrido.
Saphira de ‘Eragon’
Si bien no es tan poderoso como otros dragones en esta lista, Saphira (que cuenta con la voz de Rachel Weisz) se beneficia de su asociación con el joven Eragon (Ed Speleers), los dos trabajan en equipo para luchar contra las fuerzas del malvado Rey Galbatorix (John Malkovich).
Chimuelo de ‘Cómo entrenar a tu dragón’
Ciertamente no podía enfrentarse cara a cara con los dragones más grandes cuando se trataba de fuerza bruta, pero cuando se trataba de potencia de fuego, maniobrabilidad e inteligencia, Chimuelo, en la franquicia Cómo entrenar a tu dragón, podía igualar a casi cualquier dragón. Además, tener a Hipo como compañero fue de gran ayuda, ya que crearon un vínculo benéfico para ambos.
Smaug de ‘El hobbit: la desolación de Smaug’
Smaug (con todo y la encantadora voz de Benedict Cumberbatch) es simplemente uno de los dragones más malvados y desagradables que se hayan filmado. Incluso en la versión de dibujos animados de El Hobbit, era una bestia vanidosa y arrogante, ya que así es el personaje. Tan seguro está de que nadie puede tocarlo que arrasa con un pueblo entero pensando que es imparable.
Ghidorah de la franquicia ‘Godzilla’
Ghidorah, por lo regular, se representa como el archienemigo de Godzilla, un kaiju de otro mundo que quiere destruir o controlar la Tierra, según la película/época/versión que estés viendo. Es un dragón poderoso que está, son sus tres cuellos largos sosteniendo un trío de cabezas, dispuesto a conquistar la Tierra y atemorizar a sus habitantes.
Haku de ‘El viaje de Chihiro’
De todo el amplio repertorio de criaturas fantásticas con connotaciones místicas de Hayao Miyazaki, Haku (de El viaje de Chihiro) se destaca por ser objeto de una mítica maldición: es un espíritu condenado a representar un río que ya no existe, maldecido para servir al tiránico Yubaba sin importar cuánto dolor reciba. Es literalmente un alma perdida, un dragón solitario y brusco que mantiene a Chihiro a distancia hasta que su amabilidad rompe sus defensas.
Elliot de ‘Peter y el dragón’
El dragón de la película original de 1977 no es tan genial, pero la nueva versión de David Lowery es majestuosa. Es una creación CGI notable, repleta de una expresividad adorable y un porte impresionante (y un grueso forro de pelo que lo hace sentir más como un gran perro viejo con alas que las versiones más parecidas a un lagarto a las que estamos acostumbrados). Y su relación con Pete es increíblemente tierna, dos almas perdidas que se encontraron tras la tragedia.
Falkor de ‘La historia sin fin’
Falkor es uno de los dragones más icónicos porque es una especie de protector, amuleto de la buena suerte y transporte, todo en uno, con la prudencia de un sabio y el espeso pelaje blanco de un perro samoyedo. Y luego tenemos la escena de vuelo que desafía la gravedad en el clásico de Wolfgang Petersen que permanece grabada en la imaginación de generaciones de niños que sueñan con la libertad de volar.
Vermithrax de ‘Dragonsalayer: El dragón del lago de fuego’
Vermithrax es un dragón andrógino de 400 años que ha amenazado al reino post-romano de Urland durante años. El monstruo protagonista de Dragonsalayer: El dragón del lago de fuego vive en un lago ardiente en una cueva ominosa y se alimenta de una dieta constante de vírgenes sacrificadas elegidas por el corrupto monarca local. Un desafortunado sacerdote de la aldea acusa a Vermithrax de ser Satanás y, por lo tanto, será constantemente perseguido.
Caraxes de ‘House of the Dragon’
Es importante que los dragones de House of the Dragon se distingan unos de otros porque son criaturas inteligentes y emocionales que tienen sus propias personalidades. No hay dos dragones completamente iguales, y resaltar sus diferencias en color, tamaño, temperamento, ayuda a que se sientan menos como armas y más como extensiones de los personajes con los que están emparejados. Como el caso de Caraxes, que refleja la personalidad de Daemon Targaryen (Matt Smith), un formidable, enorme y temible dragón experto en el campo de batalla. Su enorme y delgado cuerpo está cubierto por escamas rojas y las membranas de sus alas son de una tonalidad similar.