Las princesas de Disney han evolucionado conforme a la época de su lanzamiento, pues no es lo mismo ver a una Blancanieves de 1938 que a una Jasmín de Aladdín en 2019; cada una tiene su propio contexto, por lo que son presentadas como dos historias completamente distintas. Las técnicas de animación también han cambiado, y con ello la posibilidad de ver una imagen nueva en ellas ¿Te imaginas cómo se verían las princesas Disney en hombres?
Hablando de tecnología, existen aplicaciones que te dan la posibilidad de verte como el sexo opuesto, algunos creativos que hacen de los personajes animados lo mismo, por lo que tenemos la posibilidad de ver a varias princesas en su versión masculina. Aquí te traemos 5 posibles cambios de imagen.
Blancanieves
La joven princesa que escapó de la malvada Reina Grimhilde fue la primera que lazó The Walt Disney Company. Después de ella, vinieron un sin fin de historias diversas que contar.
Con un par de modificaciones podemos ver que no es tan difícil hacer cambios, en esta comparación notaremos que algunos rasgos en el rostro son distintos, como la boca, los pómulos y la quijada.
La ropa por supuesto que es algo notorio al igual que el vestido tenía que quitarse sí o sí junto con la diadema roja original. A pesar de ello, la esencia del personaje no cambia, el joven parece tener la misma sensibilidad que Blancanieves, eso sí, los menos contentos con esta versión serán los 7 enanos.
Bella
Inteligente y como su nombre lo dice, Bella, una princesa siempre soñó con una vida más que ordinaria en su poblado. No se quería casar y formar una vida como todas las chicas, por lo que siempre estaba en constante aprendizaje a través de la lectura.
La imagen que proyecta en su versión masculina no es para nada ruda, y es que no podía contrastar demasiado con su personalidad intelectual.
Cenicienta
Esta cinta estrenada en los años cincuenta, cuenta la historia de una bella joven que por azares del destino termina sirviendo a su madrastra y hermanas. Sin embargo, Cenicienta se convierte en princesa pese a todo pronóstico luego de una búsqueda incansable por medio de una zapatilla de cristal.
Si algo va a agradecer esta princesa en su versión masculina será justamente no usar más zapatillas, pues quienes forman parte del género femenino acertarán en que estos artefactos para ganar unos centímetros son un verdadero castigo en algunas situaciones.
Jasmín
Recapitulando un poco, la adorable Jasmín tiene que cumplir con sus obligaciones como princesa, por lo que es obligada por su padre, el sultán de Ágrabah, a casarse para relevarlo en el mando.
Esto no es algo con lo que Jasmín siempre estuvo de acuerdo, por lo que hasta llegó a escapar del palacio para no tener que comprometerse. Hoy por hoy, su otro yo en hombre pudo haberse casado por amor y renunciado hasta a vivir en el palacio, tal y como lo hizo el príncipe Harry con su esposa Meghan ¡Qué diferente hubiera sido la historia!
Ariel
Soñadora e intrépida, Ariel siempre estuvo en la búsqueda de aventuras junto a su fiel amigo Flounder. Ser mujer nunca le impidió descubrir cosas nuevas, pues aunque su padre siempre le ordenó mantenerse al margen de la vida de los humanos, ella no obedeció.
Su yo masculino no ha sufrido muchos cambios podemos observar que la mayor diferencia es el cabello, aunado a la boca y el pecho, exaltando sólo un poco la clavícula. La expresión en sus ojos es lago que aún conserva, pues no se puede deshacer del todo de su personalidad rebelde e inquieta.
No cabe duda que si estos personajes en un inicio hubieran sido del género opuesto, sus historias se habrían contado de forma diferente ¿Qué tal te han parecido estas princesas con su imagen en hombre?