Debe sentirse bien gacho llegar con toda la actitud y positivismo del mundo al Festival de cine de Cannes y escuchar abucheos por parte del mal llamado respetable público, pero le ha pasado hasta a los mejres directores. Lars Von Trier, Sofía Coppola, Martin Scorsese y hasta a Quentin Tarantino, que ya imaginarán cómo se puso al escuchar tremendo insulto. ¡Para las pulgas del director de Bastardos sin gloria y Pulp Fiction!
Lo raro es que los abucheos no distinguen de una buena o mala película como podrán darse cuenta con los directores antes mencionados. En Cannes, la sensibilidad y el estómago de la gente juega mucho a la hora de las proyecciones. Estas 10 películas han sido ferozmente castigadas por el desprecio de los espectadores, muchas veces con o sin razón.
'María Antonieta'
Sofía Coppola ya experimentó el abucheo de en Cannes, en 2006, tiene que ver meramente con la historia y no con la dirección o la actuación de Kirsten Dunst, pues los franceses tienen muy claro que ella fue una de las mujeres más aborrecidas de la historia y una detonante de la revolución de su país. María Antonieta fue víctima del pasado y la política.
'Taxi Driver'
¿Pueden creerlo? La magna obra de Martin Scorsese y Robert De Niro, Taxi Driver, fue rechazada por el público de Cannes en 1976 por la forma en que normaliza todo tipo de violencia. Sin embargo, el jurado tuvo mejor criterio y descubrió en ella un clásico par ala historia del cine. Fue premiada con la Palma de Oro.
'Bastardos sin gloria'
El abucheo a la revisión de Quentin Tarantino sobre la segunda guerra mundial en Bastardos sin gloria, quizá, también tuvo que ver con motivos sociales, políticos y sensibilidad ante el genocidio masivo de judios a manos de Adolfo Hitler. Fuera de Francia, del festival, el filme triunfó.
'Post tenebras lux'
El controversial cineasta mexicano Carlos Reygadas ha tenido éxito con su filmografía exhibida en el extranjero, sin embargo, su narrativa experimental en Post tenebras lux, que narra el infierno de una familia que deja la CDMX por el campo, no cayó en gracia al público galo por el desencajo y la normalidad con la que el realizador tenta contra sus personajes. Y aún así, ganó el premio como mejor director de la edición 2012.
'Sólo dios perdona'
La serie de venganzas en Sólo dios perdona, protagonizada por Ryan Gosling, se desencadena por la violación y feminicido de una prostituta. Con el antecedente de Irreversible, Nicolás Winding Refn, el director, tuvo que prever la ofensa y el descontento de la gente en el festival 2013.
'Amores peligrosos'
Amores peligrosos, del director Lee Daniels, se llevó el antipremio de los espectadores por ver cómo el personaje de Nicole Kidman orina sobre la picadura de una medusa en la pierna de Zac Efron. Son bien quién sabe cómo, ¿no? Esto ocurrió hace una década.
'Wild at Heart'
Nicolas Cage y Laura Dern protagonizan a la perversa pareja principal de Wild at Heart, de David Lynch, cuyos abucheos llegaron porque consideraron que el cineasta rebasó y confundió la línea del erotismo bien logrado para una película de esta talla.
'Southland Tales'
Y sí, Dwayne Johnson también llegó a Cannes, en 2006, aunque con más infortunio que otra cosa. Southland Tales no gustó porque los críticos, al menos el de Variety, consideró que era una tomadura de pelo disfraza de humor negro, pues criticar la industria militar del país parece bastante mal logrado y hasta alabado.
'Twin Peaks: Fuego camina conmigo'
La precuela de su exitosa serie Twin Peaks, de David Lynch, llegó a Cannes con Fuego camina conmigo, en 1992. ¿Su pecado? Ser, a juicio de los críticos presentes en el festival, innecesaria para el personaje de Laura Palmer (Sheryl Lee).
'Under the Sun of Satan'
Meterse con asuntos religiosos nunca ha sido tan fácil y Under the Sun of Satan, de Maurice Pialat y Gerard Depardieu, lo comprobó en 1987. Las tentaciones de Satanás llevan a un sacerdote a autoflagelarse para ahuyentar el pecado. La crítica hacia la religión polarizó a muchos espectadores, pese a que las creencias y los fieles adeptos a un sacramento han ido en detrimento en Europa desde hace décadas.