Es común que una película de lo más esperada en pantalla grande termine fracasando, sea por conflictos durante el rodaje o porque la visión del cineasta no empata con la del estudio (como le pasó a Joe Wright). Lamentablemente, los cineastas no tienen una bola de cristal para saber cuál será la respuesta de la crítica y la audiencia ante las decisiones creativas que éste decidió perseguir en el proceso de filmación.
Si bien no hay casos tan extremos en los que un cineasta no pueda recuperarse de una mala crítica, estos 10 ejemplos muestran que el escrutinio internacional no es para nada sencillo de llevar. Aquí te decimos cuáles fueron las 10 películas que arruinaron las carreras de sus directores y por qué. Desde La mujer en la ventana hasta clásicos de la década de los 40 como ¡Qué bello es vivir!, todas ellas pusieron a prueba la resiliencia de sus creadores.
'Cats'
La versión live-action de Cats era una de las películas más esperadas de 2019, pues es uno de los musicales más alabados a nivel internacional. No obstante, la cinta terminó por sepultar la carrera de Tom Hooper, quien había dirigido hasta entonces películas muy bien calificadas por la crítica como El discurso del Rey y La chica danesa. ¿Qué aprendimos? No todas las obras musicales deben ser llevadas a la pantalla grande.
'Bajo el mismo cielo'
Cameron Crowe fue uno de los cineastas más prometedores en la década de los 90. Tras Singles y Casi famosos se volvió una eminencia del cine en la cultura pop. Después vinieron otras grandes producciones del nuevo milenio como Jerry Maguire ("You had me at 'Hello'", ¿recuerdan?) y Elizabethtown. Todo cambió cuando estrenó la comedia romántica Bajo el mismo cielo. El filme resultó escandaloso por el casting de Emma Stone como una chica hawaiana, rasgos físicos que la actriz estaba muy lejos de tener. Las malas críticas no sólo venían de la audiencia o los críticos, productores de renombre como Amy Pascal (Spider-Man: No Way Home) en ese momento alzaron la voz sobre lo malo que era el guión de Crowe.
Linterna verde
Aquí sí no hay como ayudarle a Martin Campbell. El cineasta, que venía de dirigir cintas de la franquicia de 007 como GoldenEye (1995) y Casino Royale (2006), esta última con 80% de aprobación en Metacritic, no pudo sacar adelante el proyecto del superhéroe de DC, Linterna Verde, personificado por Ryan Reynolds. De acuerdo al actor, la película desde el principio había presentado problemas: el guión estaba incompleto cuando comenzó el rodaje y Campbell tenía constantemente muchos problemas con el estudio de cine. ¿Saben cuál fue la única cosa buena que salió de ahí? La relación amorosa de Ryan Reynolds y Blake Lively.
Batman y Robin
Joel Schumacher vi su carrera destruida tras el estreno de Batman y Robin en 1997. La cuarta y última parte de la franquicia del detective murciélago de los 90 fue un completo fracaso en críticas, obteniendo tan sólo un 12% de aprobación de la crítica. La mala recepción de esta película, acabó con los planes de una quinta entrega que Shumacher ya tenía planeada: Batman Unchained, la cual tendría como villanos principales a Espantapájaros y a Harley Quinn.
Music
Este es un caso extraño pero, Sia arruinó su carrera en la dirección cinematográfica con su debut en el séptimo arte: Music. La película fue atacada por la mala concepción que tenía el guión sobre las personas con autismo. Quienes protagonizaron la película fueron Kate Hudson y Maddie Ziegler, esta última la bailarina que ha acompañado en sus procesos creativos a la cantante desde hace varios años.
La mujer en la ventana
Este es un caso común en la industria de Hollywood. La mujer en la ventana de Joe Wright fue uno de los fracasos estéticos y narrativos más grandes en su carrera, que hasta entonces albergaba títulos como Anna Karenina y Orgullo y Prejuicio. En una reciente entrevista con Vulture, el director se sinceró y admitió que la versión final que vimos en Netflix no era parecida a la que él tenía en mente. Según el director fue un proceso frustrante hacer la película, pues él tenía la intención de retratar la horrible situación de Anna (Amy Adams) en la historia: "Desafortunadamente, a las audiencias les gusta que las mujeres sean buenas, no quieren ver que puedes ser oscuras, borrachas y tomando pastillas. Está bien eso en un hombre, pero no en una mujer. La película terminó siendo algo que no era", declaró.
El padrino III
Si El padrino III, de Francis Ford Coppola, está en esta lista es porque arruinó la carrera como actriz de Sofia Coppola, la hija del cineasta. La crítica no fue nada amable con su trabajo actoral en la tercera parte de la franquicia, sin embargo, Sofia tuvo las herramientas para superar el mal trago y, en su lugar, enfocó sus esfuerzos en trazar un camino como directora, rol en el que nos ha entregado Las vírgenes suicidas (1999), Lost in translation (2003) y Ladrones de la fama (2013).
4 Fantásticos
En 2015 regresó a la pantalla grande el equipo de los Cuatro fantásticos pero a la audiencia no le pareció la mejor elección. La crítica especializada arrasó con la película, señalándola como una de las historias más aburridas de los superhéroes de Marvel, incluso la bautizaron como "Los cuatro patéticos". La película, dirigida por Josh Trank, no le salió nada barata a Marvel pues costó 120 millones de dólares (mdd), obteniendo en taquilla tan sólo 167 mdd.
Pinocho
Roberto Benigni, suponemos, tiene una conexión emocional bastante fuerte con Pinocho. Así lo demostró cuando en 2002 estelarizó como el muñeco de madera... a pesar de que él ya era un todo un señor de 50 años. La audiencia y la crítica no fueron nada condescendientes con este ejercicio creativo, y si bien la película fue presentada por Italia como su caballo de guerra para los Premios de la Academia de ese año, Pinocho no fue nominada. Benigni no se dio por vencido y apareció en 2019 como Geppetto en la versión de Pinocho de Matteo Garrone.
La vida es bella
A veces se dan estos casos en Hollywood: una película sumamente despreciada en su momento se convierte en la joya de la corona de la siguiente generación. Frank Capra era uno de los cineastas en Estados Unidos más respetados por películas como Sucedió una noche (1934) y Mr. Smith Goes to Washington (1939). No obstante, ¡Qué bello es vivir! (1946) fue un tremendo fiasco cuando estrenó en cines norteamericanos, propiciando que la carrera de Capra fuera en declive. Años más tarde, la película (sorprendentemente dolorosa) se convirtió en un clásico de Estados Unidos, que se programa cada Navidad en el país.