En el barrio llega en un momento crucial para la comunidad latina en Estados Unidos. Joe Biden es el presidente del país y verdugo de su antecesor Donald Trump. Mejor contexto para liberar esta adaptación de la puesta creada por Lin-Manuel Miranda y ganadora de premios como Mejor obra musical, uno de sus 13 Tony Awards, no pudo existir, aunque eso sí, tampoco dehemos dejar de lado la polémica que se ha despertado alrededor de la cinta por su falta de representación de la comunidad afrolatina.
'En el barrio': Lo bueno y lo malo de la película con Lin-Manuel MirandaLa historia se ubica en el famoso vecindario Washington Heights, en Nueva York, donde Usnavi (Anthony Ramos) es dueño de una bodega y sueña con volver a República Dominicana, su país de origen, para cumplir objetivos y anhelos de su familia, sobre todo de su abuela Claudia (Olga Merediz). Si eres fanático de esas cintas donde el mínimo movimiento, diálogo, beso, ruptura, paso o respiro provocan una canción con todo y coreografía, definitivamente tienes que ir corriendo a tu cine favorito para adentrarte a la trama.
Y es que el objetivo principal desde el musical original es enaltecer el orgullo latino y dar visibilidad a la situación de los inmigrantes en el país de las barras y las estrellas. Te contamos algunas curiosidades de su rodaje y a qué caras conocidas puedes encontrarte a lo largo de casi dos horas y media, entre ellas a nuestra paisana Melissa Barrera, con quien sostuvimos una charla sobre la película que puedes ver en el video encima de este párrafo.
Dueños de Washington Heights
La filmación de En el barrio comenzó el 3 de junio de 2019 en el verdadero vecindario Washington Heights en Nueva York, 40 manzanas al norte de Manhattan ocupadas por una mayoría de dominicanos y latinos.
Una familia normal
Camilla Rosario, esposa del personaje de Kevin Rosario (Jimmy Smits), fue excluida de la película y para representar a una pareja tradicional se optó por Daniela (Daphne Rubin-Vega) y Carla (Stephanie Beatriz), ambas lesbianas en la trama y con la intención de normalizar a las familias homosexuales.
Danza acuática
Para filmar el número musical "96,000" se requirieron 500 extras, un equipo de nado sincronizado y trabajo arduo de 48 horas para finiquitar la escena en una alberca pública famosa en el barrio.
Honor a la familia latina
El cineasta Jon M. Chu fue invitado a cenar a hogares de los vecinos para conocer los famosos valores de la familia latina y las costumbres a la hora de los sagrados alimentos.
Por los dreamers
En el barrio incluye referencias a la política y acuerdo migratorio DACA, la Acción Diferida para los Allegados a la Infancia que protege a los indocumentados con buen nivel educativo, mejor conocidos como dreamers.
55 millones de presupuesto
La producción de En el barrio tuvo 55 millones de dólares para esta adaptación, cifra promedio si tomamos en cuenta los 84 millones de dólares de El gran showman, pero alta si recordamos los alcances y la cobertura mediática que 30 millones de dólares le dieron a La La Land.
Invitaron a comer al reparto
Vecinos del barrio salieron con comida casera para invitarles a los directores, productores y todo el elenco involucrado en la filmación, además de hacer bulla para las escenas, como en esta con Jimmy Smits.
Carnaval callejero
Otra de las canciones más representativas de En el barrio es "Carnaval del Barrio", escena ejecutada con 60 bailarines y los actores bailando durante 14 horas.
Adiós, Trump
La canción "96,000" incluye una línea en referencia a Donald Trump en el musical original, pero como el filme celebra el orgullo latino nada tiene que ver el expresidente en esto, así que eliminaron su nombre y pusieron el del golfista Tiger Woods para aludir a una persona rica.
La buena vida en el barrio
Se filmaron e incluyeron en En el barrio a vecinos de la vida real jugando dominó, citas en los pórticos y niños jugando con el agua de hidrantes con fuga para darle realismo al barrio.
Inspiración universitaria
Lin-Manuel Miranda escribió el musical original de En el barrio durante su segundo año en la Universidad Wesleyan y originalmente era un acto de sólo 80 minutos.