Ed (Patrick Wilson) y Lorraine Warren (Vera Farmiga) vuelven con El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo con un caso en el que investigan al demonio que poseyó a Arne Cheyenne Johnson (Ruairi O’Connor) y le ordenó matar a un hombre en Brookfield, Connecticut. Los amantes del universo de la fallecida pareja de exorcistas y del género de horror tienen un motivo más para ir al cine o, si lo prefieren, esperar al lanzamiento de HBO Max el 29 de junio del 2021 y esperar a que la suban 35 días después de su llegada a cartelera, es decir, aproximadamente el 5 de julio. Mientras decides cuándo la verás o si ya lo hiciste, te contamos 10 datos curiosos sobre esta producción.
'El conjuro 3': 10 diferencias entre el caso de la vida real y la películaLas ceremonias de bendición se volvieron una costumbre en las dos partes anteriores y otras cintas desprendidas del universo de los Warren, como Anabelle, La maldición de La Llorona y La Monja. Esto repele y santifica los espacios. “Es un comienzo necesario para toda la producción”, dice Farmiga, creyente de las energías sobrenaturales, por lo que El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo justo comenzó su rodaje con esto.
Por otro lado, Michael Chaves entra al relevo de James Wan en la dirección: “Hay una gran responsabilidad no sólo con James, sino con los fans, la franquicia y los personajes que creó”. Pese a que Farmiga no pudo convencer a James de dirigir esta nueva incursión de los Warren, terminó halagada con el resultado. Esto y más encontrarás en este slideshow.
Una oración para empezar
El rodaje de El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo realizó en Atlanta y el primer día el obispo Bryan D. Oullete, de la iglesia católica de la ciudad, ofició una homilía para tranquilizar a las personas durante las jornadas de trabajo.
Sale James Wan, entra Michael Chaves
James Wan es la mente maestra de esta trilogía, pero al no estar disponible para la filmación cedió el cargo a su pupilo Michael Chaves, quien dirigió La maldición de La Llorona. A los dos les gustan los thrillers y son fanáticos de Se7en, de David Fincher.
John Carpenter, una inspiración
La mezcla de sucesos paranormales con un crimen real llevó a James Wan, como productor, a utilizar influencias como Los ojos de Laura Mars, un guión del maestro del terror John Carpenter, y The Dead Zone, de David Cronenberg, un par de historias que dotaron a Lorraine Warren de un olfato detectivesco para involucrarse en el desarrollo de un caso de homicidio y no limitarse a ser simplemente la heroína de lo paranormal.
¿Dónde están las declaraciones?
En la escritura del libreto, David Johnson McGoldrick recurrió a los reportes viejos de las revistas Newsweek y Time, diarios de Brookfield y de todo Connecticut para obtener la representación más fiel de los sucesos de 1981, pero descubrió la desaparición de las transcripciones originales del juicio. En ellas se daban nombres de los presentes en la sala del tribunal y cada testimonio emitido, fue entonces que contactaron al mismísimo Arne Johnson para llenar el vacío, asistiendo con su esposa Debbie Glatzel a todas las entrevistas.
Infarto a destiempo
El infarto de Ed Warren en El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo está basado en el que sufrió durante el exorcismo de Maurice Theriault, parte de la primera entrega de El conjuro. “En el video real se puede oír a Lorraine preguntado si se encuentra bien porque no tiene buen aspecto, después le viene el ataque al corazón”, señala el guionista.
¡Qué elasticidad!
Además de ser un chico muy valiente, Julian Hilliard se distingue por la ejecución en la posesión de su personaje David Glatzel, supuestamente el chico que le transmitió el demonio a Johnson. El pequeño otorgó todo el crédito de estas escenas a su doble, la contorsionista de 14 años Emerald Gordon Wulf, quien facilitó a la producción las alocadas tomas con el cuerpo prácticamente doblado ¡sin necesidad de tantos efectos en computadora!
Pookie, el gato
Durante la filmación de La monja, en Transilvania, la producción rescató a Pookie, un minino que mantuvo ocupado a Julian Hilliard durante las estresantes escenas de posesión de El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo y le dio tiempo de rebautizarlo como Pookie Monster. “Es algo tímido con la gente nueva, pero muy simpático a la vez”, contó.
Feliz cumpleaños, Julian
Julian Hilliard cumplió años en medio del rodaje de El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo y la producción y el reparto le celebraron en Atlanta para que no extrañara la fiesta y convivencia con sus amiguitos, como acostumbra de forma anual. Lo sorprendieron con dos pasteles para todo el día y los de transporte le llevaron 20 yoyos de colores, formas y cuerdas distintas, dejando entrever que los viejos trucos del perrito, el columpio o el búmeran son sus ases bajo la manga.
Influencia victoriana
La decoración que impera en la casa de los Glatzel fue inspirada en por la era victoriana y data de 1910. Fue la misma usada para el filme Tomates verdes fritos, de 1991. En la locación se creó un campo laberíntico y se usaron muchas plantas, hierbas y árboles para recrear el ambiente que la familia eligió para vivir una vida plena, sin imaginar que iban a padecer la ira de un demonio.
Tributo a dos clásicos
La llegada del padre Gordon con los Glatzel es un homenaje al arribo del sacerdote Merrin a la morada de los MacNeil en El exorcista. Al descender del taxi, el pastor permanece un tiempo bajo una farola y he aquí la representación de la portada más escalofriante y memorable del clásico de horror. “También hay un guiño a Psicosis: la madre asomada por la ventana”, explicó Michael Chaves.
¡Qué elasticidad!
Además de ser un chico muy valiente, Julian Hilliard se distingue por la ejecución en la posesión de su personaje David Glatzel, supuestamente el chico que le transmitió el demonio a Johnson. El pequeño otorgó todo el crédito de estas escenas a su doble, la contorsionista de 14 años Emerald Gordon Wulf, quien facilitó a la producción las alocadas tomas con el cuerpo prácticamente doblado ¡sin necesidad de tantos efectos en computadora!