Hay un cine que definirá el caótico cuatrienio de Donald Trump. Un cine que no podrá desligarse de temas como xenofobia, racismo, arrogancia e ineptitud. Como El embajador del miedo retrató la paranoia de la Guerra Fría en la época de Kennedy y Team America parodió la lucha contra el terrorismo de George W. Bush ("Hey terrorist, terrorrize this!"), en el futuro algún joven pedirá una foto del seitgeist que Estados Unidos, el mundo y los medios vivieron del 20 de enero de 2017 al mismo día del 2021. Es entonces que nosotros deberemos de mostrarle, por lo menos, este puñados de películas. He incluso subrayarle que hubo algunos directores, actores y músicos que lo apoyaron abiertamente para que lograra su elección.
El ganador del Oscar declara que los “terroristas” del asalto al Capitolio deben pagarExceptuando Borat, siguiente película documental, que se pitorreó de la incompetencia de los colaboradores cercanos al presidente, Trump podría jactarse de la importancia de algunas de las películas que su régimen dejará como herencia. La primera edición de Sundance, que sucedía mientras él juraba sobre la Biblia, ya lo presagiaba con algunas películas filmadas durante la batalla campal de su campaña electoral. La irregular Una cena incómoda del puertorriqueño Miguel Arteta fue, sin embargo, una de las primeras películas que capturó esos sentimientos de superioridad ante los extranjeros. Doug (John Lithgow) es un prepotente empresario de la hotelería y Chloë Sevigny y Jay Duplass interpretan a una joven pareja parecida a Ivanka y Jared Kurshner, ¿coincidendia? Nah. Beatriz (Salma Hayek) tiene que aguantar las insinuaciones y las bromas de manera estóica antes de poder irse con el orgullo de sus raíces latinas abollado.
Como en aquella película, la promesa de construir el muro haría que las quejas contra los no nacidos en el país se hicieran cada vez más presentes. En contraparte, la comunidad artística respondió entregando a migrantes tres de los cuatro premios Oscar a Mejor director, un estadounidense, dos mexicanos y un sudcoreano en el siguiente orden: Damien Chazelle por La La Land: Una historia de amor en 2017; Guillermo del Toro por La forma del agua en 2018; Alfonso Cuarón por Roma en 2019; y a Bong Joon-ho por Parásitos en 2020. Lástima que ya no podemos releer sus rabietas en Twitter cada vez que esto sucedía....
Ese mismo Sundance del 2017 aparecio una joya en forma de horror. En ¡Huye! aún se hacía algo por ocultar el racismo tan arraigado en la sociedad estadounidense, misma que continuamente se le acusó al mandatario de fomentar con sus seguidores. Un año despúes, Spike Lee en el El infiltrado del KKKlan, no sólo probaba que la supremacia blanca no es historia pasada, sino que mostraba que sus peligrosas ramificaciones seguían aquí. Ya para entonces, pocos se preocupaban de esconder sus sentimientos hacia las otras razas. La prueba está en el epílogo de esta cinta, donde muestra la grabación amateur de los terribles eventos sucedidos en el rally del movimiento de ultraderecha Unite the Right, en Virginia. Tanto ¡Huye! como El infiltrado del KKKlan serán siempre esenciales para entender esta época.
La historia que se hace cine
Así llegó el apogeo del movimiento Black Lives Matter, la rodilla en el piso del futbolista Collin Kaepernick, la NFL, las NBA exigiendo respeto en cascos y jerseys mientras la brutalidad policiaca continuaba ("I cant breath!"). Las protestas y los noticieros, las películas y series se alimentaban mutuamente con un discurso social cada vez más notable. Es innegable que la estupenda serie Watchmen así lo hizo con la recreación de los disturbios raciales en Tulsa, mismo lugar donde 99 años después, Trump haría un mítin para reelegirse en plena pandemia en un auditorio semivacío. También llegó Pantera Negra, un héroe de cómic que se convirtió en un símbolo de progreso y poder de su raza: Artistas y deportistas celebraban éxitos y activismo con el saludo de Wakanda.
Joe Biden es el nuevo Presidente de Estados Unidos y los famosos reaccionanEn estos cuatro años el término fake news se usó como nunca antes. Steven Spielberg hizo lo que pudo para volver a glorificar el periodismo ante el poder con The Post: Los oscuros secretos del Pentágono, mientras también empoderaba a las mujeres frente al patriarcado cuando Meryl Streep tiene que liderar una redacción. En una época donde el feminismo se volvió más fuerte que nunca, también encontró eco en El escándalo, producida por Charlize Theron, en donde se muestra cómo la periodista Megyn Kelly enfrentó al entonces candidato sobre los comentarios ofensivos hacia las mujeres. Él respondió con 15 tuits y la frase: "Se veía sangre saliendo de sus ojos, sangre saliendo de su... donde sea". Ahí mismo se cuenta como tumbaron a Roger Alies (también interpretado por John Lithgow), presidente de la cadena Fox News, aliada del Trump durante casi todo su mandato. Como símbolos de estos tiempos, en contraparte llegó la representante al congreso más joven, Alexandra Ocasio-Cortez, y la primera vicepresidenta en la historia de Estados Unidos, Kamala Harris. Y nunca se olvidará.
El presidente 45 de los Estados Unidos se va temprano antes de que el cine retrate su respuesta durante la pandemia, otro de los temas esenciales de su gobierno. Esos documentales y series apenas estarán estrenándose en estos meses. Es cierto que Donald Trump tuvo apariciones y cameos en el cine y la televisión muchísimo antes y por diversión, pero nada tiene que ver con el legado audiovisual que dejará a través de los ojos de los cineastas que vivieron esta época. El reto que tiene su sucesor, Joe Biden, definitivamente es muy grande y también estaremos atentos a cómo será retratado su accionar en estos proximos años. Así es el poder: la historia termina, la historia comienza. Sólo queda tu legado.
Fahrenheit 11/9 (2018)
Michael Moore retrata una creciente violencia armada y lo que sucedería si un empeachment se aprobara... ¿Qué tal dos? (DVD)
Una cena incómoda (2017)
Salma Hayek crítica el privilegio de los hombres blancos y su postura ante los migrantes. (Cinépolis Klic)
¡Huye! (2017)
El director Jordan Peele prueba que la amabilidad es sólo una máscara para ocultar el profundo odio y racismo que prevalece en Estados Unidos. Una de las esenciales del trumpismo. (Cinépolis Klic)
The Post: Los secretos del pentágono (2017)
Una pelea contra el gobierno regresa el orgullo del periodismo y el empoderamiento de la mujer encabezado por Meryl Streep. (Cinépolis Klic, Netflix, Prime Video)
Sonora (2018)
Con Sonora, el realizador Alejandro Springall hace un doloroso paralelismo actual de la xenofobia y la migración en y desde México. (Netflix)
El infiltrado del KKKlan (2018)
El racismo sistématico nunca se ha ido y Spike Lee lo prueba mezclando la ficción con eventos actuales. Será la cinta esencial en la época de Trump. (Cinépolis Klic)
Black Panther (2018)
El gran acierto de Ryan Coogler fue presentar una sociedad de raíces africanas acaudalada, moderna y en plena armonía. Impactó fuertemente en la cultura. (Disney )
El escándalo (2019)
Producida por Charlize Theron muestra la fuerza del empoderamiento femenino en estos tiempos y cómo hacen tambalear a los que parecen intocables. (Prime Video, Cinépolis Klic)
La cacería (2020)
En La cacería, los millonarios liberales tienen los medios para cazar y divertirse matando a conservadores con lujo de violencia extrema. Censurada en Estados Unidos, a México sí llegó al cine. (Cinépolis Klic).
Borat, siguiente película documental (2020)
La burla total de Sacha Baron Cohen a un régimen que se cae a pedazos y que avergüenza a sus principales representantes. No apta para todos los estómagos. (Prime Video)
The Post: Los secretos del pentágono (2017)
Watchmen (2018)
Un retrato de la corrupción y violencia policial sistemática.