La inclusión de personajes fundamentales en la vida real como Diana Spencer (Emma Corrin) y Margaret Thatcher (Gillian Anderson) a la temporada 4 de The Crown fue todo un acierto, despertando interés en nueva audiencia, así como dándoles otra gran oleada de episodios a los seguidores de la serie desde que inició. Y justo hablando de los comienzos de la producción de Netflix, vale la pena indagar en algunos detalles que todo fan debería saber.
Y es que desde las dos temporadas protagonizadas por Claire Foy y compañía, hasta el par que encabezó Olivia Colman, The Crown ha estado llena de halagos, premios y también curiosidades, como el que Foy audicionó y grabó la primera temporada en el marco de su embarazo, lo que la obligó a utiliza ropa extra. Pero no es todo, ya que también hay un detalle peculiar sobre la alimentación de los perros corgis que vemos en pantalla.
Peter Morgan (creador de The Crown) es muy detallista y tiene mucha experiencia en producciones relacionadas con la familia real, ya que también ha trabajado en películas como La reina o Enrique VIII, así que quizá no había una persona más oportuna para retratar los acontecimientos que han rodeado a la Reina Isabel II desde su comienzo como monarca hasta prácticamente la actualidad; de hecho, el plan original es terminar la serie en la temporada 6, pero debido a su éxito se rumora que hay pláticas para extenderla más episodios y llegar a tocar temas contemporáneos, pero esto aún no tiene luz verde. Mientras esperamos, échale un vistazo a lo que preparamos en este slideshow.
Claire tuvo un bebé
Cuando rodaron la temporada 1 de The Crown, Claire Foy, quien interpretó a la Reina Isabel II, tuvo que utilizar un corsé debido a que poco tiempo atrás tuvo a su bebé, todo con el objetivo interpretar mejor a su personaje, aunque para la temporada 2 ya no lo usó.
Muy costosa
De acuerdo con cifras de BBC, las primeras dos temporadas de The Crown costaron alrededor de 17 millones de libras esterlinas, equivalentes a unos 3,498,000,000 millones de pesos. Una de las series más costos de Netflix.
Comían queso
¿Recuerdas a los corgis que aparecen con la Reina Isabel II en The Crown? Pues esos pequeños caninos están obsesionados con el queso y lo consumían constantemente en el set de la serie.
La ambientación
The Crown no se graba en el palacio de Buckingham (obviamente no sería del gusto de Reina Isabel II albergar a tales invitados para contar su vida), por lo que utilizan efectos visuales y otros trucos para mostrar el lugar, mientras que también reprodujeron ciertas habitaciones y sitios específicos, incluso, el departamento de arte tomó varios tours en los lugares originales para tomar inspiración.
Mejor pagado
Durante las primeras dos temporadas de The Crown, Matt Smith (quien interpretó al Príncipe Felipe) ganó más dinero que Claire Foy (la Reina Isabel II) debido a que era conocido por su trabajo en Doctor Who, sin embargo, a partir de la temporada 3 se decretó que ningún intérprete debía obtener más ingresos que la actriz detrás del papel de la Reina.
Pagar impuestos
Olivia Colman declaró que aceptó el papel de la Reina Isabel II sin pensarlo dos veces, pero no por las ansias de interpreta a su personaje, sino porque tenía una deuda de impuestos y quería cubrirla lo más pronto posible; ahí llegó la oferta para participar en The Crown.
La bendición de Margarita
Helena Bonham Carter explicó que mediante un psíquico se comunicó con la verdadera Princesa Margarita y le dio su bendición para que la interpretara en The Crown, argumentando que era la mejor actriz para el papel.
Joyas falsas
Gran parte de las joyas mostradas en The Crown en realidad son falsas, pero no por carencia de presupuesto, sino porque es más fácil grabar con joyería de este tipo que con la real, debido al brillo intenso que emanan las piezas originales y que se convierte en un contratiempo para la filmación.
El vestido más difícil de recrear
El vestido de novia que utiliza la Reina Isabel II (Claire Foy) en la temporada 1 de The Crown ha sido el más difícil de recrear hasta la fecha y tomó varias semanas en terminarse con la intervención de muchas manos diferentes.
Todo por la voz
John Lithgow reveló que para igualar el estilo de voz de Winston Churchill se tuvo que poner algodón en la nariz, por lo que en prácticamente todas las escenas en las que aparece utilizó este truco. Incluso, antes de esto, el intérprete practico su forma de hablar con manzanas en su boca.