Las 20 películas que prueban que 1999 cambió la historia del cine

Los que tuvimos la fortuna de experimentar el año 1999 no sabíamos que estábamos viviendo una de las épocas más trascendentales de la industria. Ese verano yo vivía en Nueva York, pues estaba estudiando producción de cine. Pronto se convirtió en un rito salir de la escuela para inmediatamente refugiarse en una casa de arte que nos acercaría a las nuevas tendencias de filmación. Prácticamente diario aparecía una película de un director novel que había que seguir: Así conocimos a Sofía Coppola y nos volvimos a maravillas con Paul Thomas Anderson y una decena de descubrimientos más. Un par de décadas después, es interesantísimo saber que aquellos jóvenes cineastas, algunos debutantes en ese año, siguen siendo adorados tras el paso de tantos años. 

Los 90 fue la era dorada del cine independiente y con ello, del lucir de nuevas voces dentro y fuera de cuadro. Los éxitos taquilleros de presupuestos medianos provocaron que cada estudio abriera su rama de contenidos alternativos (ahora casi todos cerrados). De repente, los blockbusters se vieron opacados no sólo en las temporadas de premiación, sino también en los márgenes del negocio de taquilla. El caso más simbólico es El proyecto de la bruja de Blair, que se produjo con $60,000 y recaudó $250 millones de dólares, convirtiéndose en un fenómeno que se intentó replicar una y otras vez...sin éxito hasta nuestros días. Mientras, tentpoles como Wild Wild West con Will Smith y Salma Hayek se tambaleaban al querer recuperar su inversión. 

1999 también nos entregó Ojos bien cerrados, el testamento del maestro Stanley Kubrick –en la escuela corrían los rumores de que su muerte fue provocada por revelar los secretos de alguna poderosa secta–. Llegó un joven inglés, Sam Mendes, que lo ganó todo haciendo una dura crítica a la familia estadounidense con Belleza americana. También hubo espacio para cintas bobas pero sumamente divertidas –que creo que no pasarían las corrección política de hoy– que se convertirían en fenómenos de la cultura pop. American Pie: Tu primera vez de Universal fue ejemplo para los otros estudios y algunos consiguieron éxito con sus replicas. Otros no.

México no fue ajeno a este boom, y llegaron directores como Antonio Serrano que mostraba la nueva forma en que se vería el dramedy mexicano con Sexo, pudor y lágrimas. 1999 era año de elecciones, y La ley de Herodes de Luis Estrada se atrevió a criticar de frente al príismo, lo que en algo cooperó para lograr la primer derrota presidencial del hegemónico partido. El mismo año que se abrían las primeras salas VIP, la taquilla hecha por el cine nacional probaba que también podía ser un gran negocio. El negocio continuaba floreciendo... 

En el último año del siglo y del milenio, el mundo descubrió el poder del marketing digital gracias, de nuevo, a la bruja de Blair; se probó que la nostalgia vendía (Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma); y se mostró que el found footage era una opción barata para hacer millones. Como ven, varias de las tendecias que ahora vivimos en la industria, nacieron o se consolidaron en 1999 y ya nunca nos dejaron. 

Por eso aquí te presentamos 20 de las cintas que prueban esta teoría. Además te decimos dónde las puedes revisitar en las plataformas de streaming de México por si alguna te falta (Netflix, Cinépolis Klic, HBO Go, Amazon Prime Video, Filmin Latino). Comprueba con nosotros que 1999 es un año que definió a la industria del cine como la conocemos.